Mos licitará este jueves la construcción de los dos primeros campos
El Concello de Mos, en su junta de gobierno local, aprobará la licencia para que el Celta pueda construir los dos primeros campos de fútbol en la parroquia de Pereiras con cuyos comuneros el club celeste llegó a un acuerdo hace meses. Este es el primer paso de la nueva ciudad deportiva que el Celta proyecta en Mos y que cuenta con la negativa de la Comunidad de Montes de Tameiga.
Esta licencia, que la alcaldesa Nidia Arévalo, ya había anunciado para el mes de septiembre cuenta con todos los avales técnicos y legales por lo que en la junta de gobierno local de este jueves 29 de noviembre quedará definitivamente aprobada.
Estos deberían ser los campos de entrenamiento para el primer equipo, que se espera que pueda estar ejercitándose en ellos a partir de la próxima temporada. En el resto de terrenos de la Comunidad de Montes de Pereiras el Celta proyecta construir otros ocho campos de fútbol para el filial, las categorías inferiores y el ansiado Celta Femenino.
Los 150.000 metros cuadrados de Pereiras albergarán estas instalaciones, junto a vestuarios, gimnasios, oficinas y demás edificios necesarios para el día a día de la ciudad deportiva. De estos 18.000 metros cuadrados serán para la infraestructura deportiva. También se contempla la construcción de un aparcamiento de 5.000 metros cuadrados.
En la ciudad deportiva también se contempla la construcción de una piscina cubierta con spa, almacenes, una zona de calentamiento para los jugadores cubierta o los estudios de realización de CeltaMedia.
El resto de instalaciones como el pabellón multiusos, el estadio de fútbol para el filial o el área comercial están proyectados en los terrenos de la Comunidad de Montes de Tameiga, que ha rechazado llegar a cualquier acuerdo con el Celta.
La modificación de la Lei do Solo de Galicia en el Parlamento podría desbloquear esta situación dando vía libre al Celta para construir la totalidad de edificios proyectados en la ciudad deportiva por el estudio Irisarri-Piñeira.
Pues a ver si los vecinos dejan de tocar los... Y de una vez se puede hacer algo en Galicia.
Un abuso como non esperaba menos, o terreno da comunidade de montes e unha propiedade, nadie ten per espropiar pois a nadie lle gustaria que lle fixesen o mesmo.