Es Noticia

Fotogramas de un 'rebelde' contra el olvido

Expandir v
Alberto Bravo

"Mi madre me decía que cuando nací no lloré, que cuando me azotaron el culo dije, 'Selta', 'Selta', 'Selta'".  Ese, su nacimiento en A Pobra do Caramiñal es el primer recuerdo de Ricardo Allegue Padrón, el décimo tercer hijo de un panadero del Deportivo que nunca quiso que sus hijos jugasen al fútbol: "Mi padre, que medía más de dos metros, me dijo que yo iba a ser el mejor 'mariñeiro' del mundo, pero yo quería jugar en el Celta". Y el Celta ocupó desde niño la mente y los márgenes de sus libros de texto hasta el punto de ser preguntado por los Reyes Godos y contestar "Pahiño, Del Pino, Roig, Trujillo o Hermidita ".

Y ese fue el primer acto de rebeldía de Padrón, tanto él como sus hermanos nacerían con sangre celeste en sus venas. Ahora con 84 años proyectará este sábado en el Hotel Los Escudos un documental que resume buena parte de la historia del Celta. Cuarenta años de imágenes nunca vistas en público, grabadas por su Súper 8, una cámara que completa la esencia de un  portero legendario, un guardameta con un alma de director de cine, su gran pasión, por encima del fútbol.

Padrón, portero del Celta de 1954 a 1962.

Un documental que no alojará el Salón Regio de un Celta que no ha querido saber nada de su historia, la misma que debería de proteger, fomentar y desde luego difundir a un celtismo huérfano de cariño y cercanía. Un celtismo que Padrón comprobó que sigue existiendo en Vigo, "los hijos y los nietos que nos gritaban en las cinco gradas de Río 'Selta, Selta, Selta' existen, son celtistas, pero no tienen quién les comprenda".

Como llegó Padrón al Celta es ya un mito, su primer partido en directo fue un derbi en Balaídos, un 12 de marzo de 1950, cuando el Celta marchaba tercero en liga, a un punto del Deportivo y dos del líder, el Atlético de Madrid. Un partido que Padrón recuerda como "horroso" y en el que el Celta decía adiós a sus opciones de ganar la liga al caer 2-3 con él viéndolo en la vieja grada de Río. Al volver a Vilagarcía, donde le esperaba su hermano, lo vio llorar de rabia. Justo en ese momento se juró que sería portero del Celta y que nunca más dejaría que el Deportivo ganase un derbi porque se lo debía a su hermano Antonio, el mismo que se había convertido en un padre al fallecimiento del suyo.

Y cumplió su promesa, Padrón acabó siendo portero del Celta y tampoco perdería ante el Deportivo, un único enfrentamiento disputó Padrón ante el que era su enemigo acérrimo, un choque que terminó con empate a uno. Su celtismo, sin embargo, no le impedía admirar a Acuña, eso sí en la intimidad. Ahora es cuando Padrón reconoce que Acuña ha sido el mejor portero que dado el fútbol español, cuando era jugador del Celta siempre decía que eran Ramallets e Iribar.

El cine, la gran pasión de Padrón (Foto: A.B.).

El 'Matagigantes', como así era conocido ese Celta, con Ricardo Zamora, Scopelli o Pasarín al frente contaban con Padrón, ese portero con alma de cineasta, para guardar sus espaldas. Su sueño se había cumplido y la Cruz de Santiago lucía orgullosa en su pecho. En su casa de Bouzas recuerda como el Madrid que acababa de ser campeón de Europa con Di Stefano, Gento, Puskas o Rial caía en Balaídos. En ese vetusto estadio también perdería el Barcelona, el Atlético de Madrid o el Athletic Club.

Pero fue una actuación suya en Les Corts la que le dio la oportunidad de dar el salto al Barcelona. Padron recuerda perfectamente esa tarde, el partido llegó al minuto 99 porque ni Kubala, Tejada, Bosh o Luis Suárez eran capaces de marcarle un gol al 'Tigre'. Al terminar el encuentro Samitier, por deseo de Kubala, le ofreció firmar por el Barcelona. Ahí Padrón volvió a hacer gala de su rebeldía.

Su apodo, el Tigre no viene de sus espectaculares reflejos, proviene de una película protagonizada por Charlton Heston, "La guerra privada del mayor Benson", donde el protagonista tenía por ayudante a un cadete de la Academia Militar Sheridan, Thomas Flaherty, al que  Charlton Heston llamaba Tigre. Padrón en sus primeros años en el Celta tuvo que hacer los recados de los veteranos, desde comprarles tabaco a llevarles las maletas, de ahí su apodo como él mismo recuerda.

Padrón dijo que no, no quiso las 300.000 pesetas por temporada que le ofrecieron, pensando que era una cuestión de dinero, le subieron la oferta a 350.000, casi la misma cantidad que cobraba en ese momento el único Balón de Oro de la historia del fútbol español, Luis Suárez. En un último intento azulgrana, con el traspaso aceptado por el Celta por un millón y medio de pesetas y seis jugadores de una lista de doce, le llegarían a ofrecer, con variables, casi el mismo sueldo que Kubala y Padrón volvió a decir que no.

Padrón volando en el viejo Balaídos.

Su sueño, como recuerda ahora con casi 84 años, era defender la camiseta del Celta, del Celta de Vigo, el dinero no era importante, reconoce. Aún sabiendo las dificultades que tenían cada mes para cobrar su sueldo: "Llegaba el día 1 y Pepín nos decía que nos pasásemos el día 15, que no había dinero". Con nostalgia también recuerda que cuando sí había dinero "Pepín no contaba los billetes, los tiraba al aire para comprobar que no se quedaban pegados unos a otros", esa era la economía de guerra del 'Matagigantes'.

Llegó el Atlético de Madrid para preguntar por él, pero la directiva celeste consciente de que a Padrón no se le sacaría de su Celta ni por todo el oro de mundo ya advirtió a los dirigentes colchoneros que ni lo intentasen. El sueño de Padrón era retirarse en el Celta y formar una familia amplia, como la de su infancia. Pero con 28 años "me echaron del Celta, me dieron una patada .Llegó Barreras y me dijo que estaba en la lista de bajas cuando aún me quedaba un año de contrato".

Alineación del Celta en la temporada 1956/57 con Padrón de portero.

Este es su recuerdo más amargo, una "herida que aún hoy no ha cicatrizado". El Celta le obligó a renunciar a su año de contrato, a su ficha y a lo que le debían para dejarle firmar por otro equipo, "en aquella época las cosas eran así". Padrón, roto por el dolor de tener que dejar Vigo, la ciudad que lo había acogido como uno más, y el Celta tenía decidido firmar por el Oviedo, pero en el viaje a Asturias una parada en A Coruña cambió todo, allí un directivo herculino le convenció para firmar porque el había sido enemigo acérrimo, al que juró que jamás le dejaría ganar y así cumplió cuando se enfrentó a ellos.

Padrón, que renunció al Barcelona de Kubala y Luis Suárez por amor al Celta, terminaría su carrera en el Deportivo: "lo quiero mucho, me permitieron volver a jugar en Primera, yo salí derrotado del Celta" reconoce el ahora director del documental "El Fútbol por Dentro" un maravilloso repaso el fútbol de color sepia de sus fotografías, a sus carruseles de radio o el blanco y negro de una pantalla de televisión a 40 años de historia de color celeste, de 1923 a 1963, al fútbol de verdad, al del amor incondicional a unos colores por encima del negocio actual.

Sus recuerdos, aún lúcidos y cercanos por sus palabras, quedarán para siempre en el recuerdo de la historia gracias a sus grabaciones. Unos recuerdos no solo suyos, si no de Quinocho, Las Heras, Villar, Gausí, Olmedo, Albino o Mauro, cuyo récord de goles en una temporada en Primera sigue inalterable en el Celta. Ese Celta que se reencontrará este sábado en Los Escudos, gracias al quijotesco esfuerzo de un rebelde que no quiere olvidar que el Celta de Vigo ha sido su vida, su casa, su padre adoptivo y su pasión.

Escribir comentario 3 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar

  1. Meritxell Gausí de Santiago (Txell)

    ‌Me he emocionado! No te conozco en persona pero si mucho de oídas. Soy la cuarta hija de tu compañero Antonio Gausí. Qué maravilla tu trabajo. Me haría ilusión ver este documental. Es posible conseguirlo en algún sitio?. Mi padre cumplio este diciembre 90 años y aunque la memoria le va fallando físicamente los años le han mantenido en forma. Ojalá leas mis palabras y pueda conseguir este documental tuyo. Mi nombre es Meritxell Gausí de Santiago y mi correo electrónico es mejorca2002@gmail.com Un abrazo muy fuerte y gracias por tu trabajo.

  2. Rafael galiñanes.

    ‌eso era frecuente en el celta de aquella epoca!a mi,llegaron a cobrarme las botas de futbol que utilizaba,si queria dejar el club!

  3. enrique

    Inolvidable que no ocurra más