El Celta B de Rubén Albés atraviesa el peor momento de la temporada. Con el empate sin goles cosechado en la matinal del domingo ante el Unión Adarve la mala racha del filial aumenta diez partidos sin conocer la victoria, un punto que aleja, todavía más, al Celta B de los puestos de play off de ascenso a Segunda.
Encuentro sin ocasiones que destacar en los primeros 45 minutos disputados en Estadio Municipal García de la Mata donde ni Adarve ni Celta supieron imponer sus armas sobre el rival.
Dos disparos para cada equipo antes de ir al descanso donde Iván Villar apenas tuvo que intervenir en una ocasión en un encuentro donde el Celta B contaba con las importantes bajas de Pampín, Riki Mangana, Robert Costa, Apeh, Rai Marchán e Ibán Salvador, jugadores con vitola de titular.
Tras el paso por los vestuarios la dinámica del choque no varió, el encuentro estaba muy trabado en la medular y cuando alguno de los dos equipos lograba zafarse de la presión rival su falta de ideas en ataque hacia el resto.
Ya en el minuto 56, Álex Serrano probó suerte con un lanzamiento de falta que se marchó directo a las manos de Parra, meta del Adarve. Moré replicó poco después con un disparo desviado por centímetros.
Miñambres tuvo la mejor ocasión del encuentro para los locales bien entrada la segunda mitad, pero su remate, sólo después de un saque de esquina, se marchó desviado.
Ante el aluvión de bajas que está asolando al Celta B, Rubén Albés se está viendo obligado a contar cada día con más futbolistas del Juvenil de División de Honor.
La pasada jornada debutó Sergio Carreira, un prometedor lateral derecho, esta, en el minuto 81 lo hizo Iker Losada, una de las grandes promesas de A Madroa. Ya en el descuento un pase de Losada hacia Pastrana pudo suponer el 0-1, un gol que hubiese parado la mala racha sin victorias en nueve partidos.