Semana atípica para el Celta, dos partidos se presentan en el horizonte, la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey en Anoeta ante la Real Sociedad y la visita liguera al Estadio de la Cerámica para medirse al Villarreal. El cuerpo técnico ha decidido no volver a Vigo y concentrarse en Castellón.
La plantilla entrenará este lunes y martes en Vigo, después del entrenamiento del martes el equipo viajará a San Sebastián para concentrarse de cara al partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante la Real Sociedad.
Los celestes deberán remontar el 1-1 cosechado en Balaídos y necesitan una victoria o un empate por dos o más goles para seguir vivos en la competición y meterse en el sorteo de octavos de final.
El jueves el equipo se desplazará a la Comunidad Valenciana donde se entrenará hasta el viernes en Castellón, ciudad situada a siete kilómetros de Villarreal. El Celta se enfrentará al conjunto azulejero el sábado a las 18.30 para regresar a Vigo ese mismo sábado 8 de diciembre.
Los celestes buscarán un buen resultado ante un rival que suma los mismos puntos, 14, en Liga y que no está atravesando un buen momento tras haber invertido este verano más de 80 millones de euros en fichajes.