La actitud de Emre Mor, la nota positiva

Cuando un equipo cae eliminado todo es gris, o al menos casi todo. Casi siempre hay alguna cosa que se puede rescatar, y en esta ocasión ha sido así. En la derrota del Celta ante la Real Sociedad hemos visto a un Emre Mor más activo de lo habitual, presionando al rival en la salida de balón y dando muestras de su infinita calidad.

El atacante turco, que disputaba su segundo partido como titular desde la llegada de Miguel Cardoso al banquillo olívico, ha sido el jugador más destacado del Celta en Anoeta. Con sus internadas por banda derecha ha causado cierto peligro a la meta de Miguel Ángel Moyá, que desbarató la mejor ocasión celeste tras una gran internada de Emre Mor. Su disparo, con el exterior, no supuso realmente grandes problemas para el meta balear, y su único fallo fue, quizá, ceder el balón a Hjulsager. Aunque en defensa del otomano, la posición y la presión de la zaga rival no facilitaban ni mucho menos dicha tarea.

Del mismo modo, los centros del '7' celeste eran una amenaza para los intereses txuri urdin. El mejor de todos, uno que remataba Okay Yokuslu con la testa y que se marchaba rozando el palo. Sin embargo, a los pocos minutos, Cardoso retiraba tanto a él como a su compatriota del verde. En total, 67 minutos de Emre Mor que han sido lo más destacable del Celta en tierras donostiarras.

Hjulsager siempre da todo lo que tiene

En un once plagado de suplentes y sin un delantero nato, el Celta saltaba a Anoeta con Emre Mor, Pione Sisto y Andrew Hjulsager como punta de lanza. Este último volvió a demostrar que a entrega no le gana nadie, dándolo todo una vez más sobre el verde del feudo realista. Sin embargo, sus ocasiones de gol no encontraron la fortuna necesaria, aunque obligaron a Moyá a intervenir. A los 70 minutos fue sustituido por Iago Aspas.