La Real Federación Española de Fútbol ha designado, como colegiado del Celta-Barcelona, al árbitro navarro Prieto Iglesias. El pamplones está en el punto de mira tras conceder, sin querer consultar el VAR, un penalti muy dudoso de Ramalho sobre Muniain en la jornada 15 de Liga.
Una semana después, en la jornada 16, en una acción más clara, siendo en esta ocasión el responsable del VAR, negó el penalti cometido por Cuellar sobre Boufal en Balaídos. Dos acciones similares, que pueden generar las mismas dudas y que sin embargo Prieto Iglesias resolvió de manera radicalmente distinta.
El historial de Prieto Iglesias con el Celta se reduce a ocho partidos en Primera División y otros cuatro en Segunda. Los vigueses sólo pueden presumir, en la máxima categoría, de una victoria con el navarro.
Fue fuera de Balaídos, en el primer encuentro que el pamplonés dirigía al Celta en la máxima categoría, en el Benito Villamarín ante el Betis. Los celestes se imponían por 1-2 con goles de Charles y Nolito a pesar de jugar los últimos minutos con un hombre menos por la expulsión de Borja Oubiña.
A partir de ahí el balance es de cuatro empates y tres derrotas. El Celta no sabe lo que es ganar un partido con Prieto Iglesias desde agosto de 2013. Su último partido, en Balaídos, se saldó con un empate a tres goles ante el Valladolid este curso.