Marcador y Gol se cerrarán si no hay certificado de seguridad por escrito
El Celta de Vigo sigue la guerra con el Concello de Vigo, la entidad celeste envió un burofax a su alcalde, Abel Caballero, este 31 de diciembre asegurando que no abrirá las gradas de Marcador y Gol si no recibe un "informe por escrito" en el que se garantice la seguridad de los aficionados presentes en dichas bancadas el próximo 7 de enero ante el Athletic Club a las 21.00 horas.
El comunicado, hecho público por el grupo municipal del Partido Popular en Vigo por medio de su concejal Miguel Fidalgo, a. El político vigués subayó la “inseguridad e intranquilidad” de seguidores y peñas, que ya han pedido su reubicación en el estadio por miedo a “un nuevo Marisquiño” ante los desperfectos y el “estado lamentable” que muestran las gradas de Marcador y Gol.
Este comunicado está firmado por el presidente y máximo accionista de la entidad celeste, Carlos Mouriño. En el se afirma que el Celta no abrirá, el próximo día 7 de enero las gradas de Marcador y Gol ante el Athletic, si el Concello no da al club por escrito un certificado que garantice la seguridad de los aficionados presentes.
"Sentimos tomar esta medida que va a perjudicar tremendamente al Celta, pero preferimos correr ese riesgo y evitar cualquier posibilidad de accidente", indica el club en su burofax en el que le pregunta a Abel Caballero la siguiente cuestión: "Señor alcalde, si todo está tan bien como dice, ¿por qué no nos da la autorización por escrito y nos entrega los certificados?".
Desde el Partido Popular Miguel Fidalgo, ha exigido hoy a Caballero que “por una vez actúe con transparencia” y muestre los informes de seguridad que puedan avalar la apertura de las gradas de Gol y Marcador de una forma segura.
Miguel Fidalgo ha recordado que el estadio de Balaídos es una instalación municipal, y como tal, el responsable máximo de la misma es el Concello de Vigo. “El gobierno local debería dar explicaciones claras y en lugar de eso se limita a hacer una reforma exprés de 15.000 euros para luego sacarse una foto y aparentar seguridad”, ha censurado el popular, calificando esta medida de “tomadura de pelo” y de “riesgo” para los aficionados.