Varios son los motivos que han abocado al Celta de Vigo a encadenar cinco partidos consecutivos sin conocer el triunfo. Desde la salida de Antonio Mohamed, parecía que todo había mejorado con Miguel Cardoso al frente, pero desde la jornada 15 de competición los celestes sólo han sumado un punto de los 15 posibles.
Para que todo esto haya tenido lugar, hay diversas razones. La primera de ellas, la lesión de Iago Aspas en el partido ante el FC Barcelona antes de Navidad. El Celta no tiene ningún delantero de garantías en su plantilla para sustituirle y ha acusado su ausencia en los últimos partidos.
Otra de las circunstancias que ha llevado al equipo vigués a este desastre es el bajo estado de forma de la defensa, con David Costas lesionado y Facundo Roncaglia y Gustavo Cabral a un nivel paupérrimo. También en el juego del equipo, con el nulo rendimiento en las bandas por parte de Pione Sisto, Emre Mor o Simone Boufal. Tampoco el lateral izquierdo, ocupado por David Juncà, está funcionando como debería.
Asimismo, hay futbolistas que han perdido nivel en las últimas semanas. Stanislav Lobotka, desde que volvió de la lesión, no ha conseguido alcanzar su rendimiento mientras que Brais Méndez, tras haber debutado con la selección española absoluta, ha disminuido su capacidad de ser decisivo. Tampoco el método de juego de Cardoso ayuda. Hasta ahora no ha sabido hacer los cambios que necesitaba el equipo.
Y todos estos problemas han provocado un distanciamiento con la afición, que provoca los silbidos en las gradas de Balaídos.
Una situación a la que el Celta tendrá que ponerle remedio pronto si no quiere pelear por la permanencia en LaLiga Santander y poder optar todavía a algo más que una plaza a mitad de tabla.
A la ineficacia defensiva,de la que Costas también forma parte,se une la media mas floja de la liga por lenta y por poco recorrido.Brais y Beltran están sobrevalorados.Con Jozabed se acentúa la lentitud.Lobotka está en otra cosa como Sisto,así que nos encomendamos a Aspas y a Maxi si quiere y a sufrir