La situación de Miguel Cardoso al frente del banquillo del Celta se ha complicado, tras la quinta derrota consecutiva, todavía más. El técnico luso acumula una penosa racha de resultados en las que solo ha sumado un punto de los últimos 18 posibles dejando al Celta al borde del descenso.
Ya han surgido las primeras voces que reclaman un nuevo cambio de rumbo en la nave celeste que podría terminar con su desitución antes del partido ante el Sevilla correspondiente a la jornada 22 de Liga, un partido en el que el Celta
Los jugadores, que deberían ser su mejor aval y el mejor termómetro para medir al técnico, siempre se han mostrado al lado de Cardoso y de su sistema de trabajo asegurando que se siente identificados con el juego que se propone desde el banquillo.
Hugo Mallo, tras caer ante el Valladolid aseguró que "no hay dudas con el entrenador", en el mismo sentido se manifestó Jozabed en zona mixta: "estamos a muerte con el míster", aunque reconoció no saber qué puede pasar esta semana con él.
El análisis frío de los números indica que Miguel Cardoso, quitando el partido de Copa del Rey ante la Real Sociedad, ha dirigido al Celta en nueve ocasiones. En las tres primeras jornadas sumó dos victorias y una derrota. Los seis partidos posteriores arrojan un balance de cinco derrotas y un empate, el logrado ante el Leganés en Balaídos en el mes de diciembre.
Esto supone que Miguel Cardoso ha logrado siete puntos de 27 posibles, en estos encuentros el Celta ha marcado 11 goles y encajado 16, mostrando su incapacidad para taponar la vía de agua existente en su defensa, más cuando Rubén Blanco ha sido el mejor celeste en los últimos cuatro encuentros.
A su favor cuenta el no poder haber contado con Iago Aspas en estos cuatro últimos partidos, sin el moañés los resultados del Celta siempre han sido negativos en las últimas temporadas. Por contra, en el debe está su empecinamiento con Jozabed como mediocentro y su mala lectura en los partidos, con cambios fuera de tiempo o desacertados.
Los números son indefendibles para cualquier entrenador, lo que hace pensar en una posible destitución, pero la necesidad de centrar todos los esfuerzos de la secretaría técnica en la búsqueda de refuerzos y en dar salida a jugadores que no cuentan podría darle a Cardoso la oportunidad, quizás la última, de sentarse en el banquillo del Celta ante uno de los rivales más en forma de toda la competición, el Sevilla.