La receta de Rubén ante un error, frialdad y no sacar conclusiones durante el partido

Rubén Blanco protagonizó una desafortunada acción en el tramo final del encuentro ante el Getafe al regalar un gol a Mata tras una mal pase que supuso el 3-1 definitivo. Preguntado por esa acción y como hacen los porteros para recuperarse de errores tan flagrantes el meta del Celta explicó que "en el partido lo más inteligente es mantenerse frío y no sacar conclusiones, ni para bien ni para mal". 

El portero mosense es consciente de los riesgos que asume al jugar tan adelantado: "Hay compañeros que fallan muchos pases durante un partido. Si el míster nos pide jugar adelantados para ser un apoyo más podemos fallar un pase con la mala suerte de que si fallamos un pase suele acabar mal".

"En nuestra posición siempre hay mucho más riesgo en todo lo que hacemos, yo estoy tranquilo con el trabajo que hago", continuó Rubén. El canterano sabe que "se ven mis paradas y mis fallos" y que personalmente aprede "más con mis errores que con una parada porque el halago debilita y las críticas, siempre que sean constructivas, ayudan a mejorar", explicó.

Sobreponerse a un error tan clamoroso durante un partido no es sencillo, pero Rubén lo afronta desde su frialdad. "Cada jugador tiene sus características y yo siempre intento estar frío, no sacar conclusiones de si acierto o fallo durante el partido".

Durante la semana de entrenamientos es cuando Rubén Blanco analiza sus actuaciones "con el cuerpo técnico para conocer las circunstancias por las que se producen los errores" reiterando que "en el partido lo más inteligente es mantenerse frío y no sacar conclusiones, ni para bien ni para mal".