El Celta de Vigo puede presumir de ser uno de los pocos equipos que compite en LaLiga Santander que tiene sus cuentas saneadas. Es decir, no tiene deuda alguna. Un dato que debería ser habitual entre los clubes españoles, pero que no es nada común en los tiempos que corren. El conjunto olívico comparte honores con otras ocho entidades que compiten en la máxima categoría del fútbol nacional.
Según los datos que aporta Roberto Bayón, el Celta abrió el presente curso con un beneficio neto de 18.39 millones de euros, cinco más de los que confirmó la entidad por medio de su directora financiera, María José Herbón, en la última junta de accionistas. Unos números que señalarían al club vigués como el sexto más saneado del panorama nacional.
A la cabeza de esta particular clasificación estaría, como suele ser habitual cada año, el Athletic Club (185 millones de beneficios), seguido del Real Madrid (106.91), Sevilla (48.46), Éibar (37.77) y Leganés (24.59). Asimismo, la Real Sociedad (9.5), el Huesca (4.46) y el Rayo Vallecano (2.99) tampoco tienen deuda alguna. Por su parte, equipos de LaLiga 1|2|3 como el Numancia, el Alcorcón, el Almería, el Real Oviedo y el Granada también forman parte de este privilegiado grupo.
A la cola, equipos como el Atlético de Madrid (506.10 millones de deuda), Valencia (275.70) o Barcelona (157.50), tienen una deuda acumulada desorbitada. Llama la atención el rival histórico del Celta, el Deportivo de La Coruña, que es el cuarto club español con mayor deuda, con unas cifras que alcanzan los 81 millones de euros.
Desde que Carlos Mouriño se hizo con la presidencia del Celta, el equilibrio y la estabilidad económica siempre ha primado por delante de otros aspectos. Algo que puede restar potencial al equipo, tal como se está viendo esta temporada sobre el verde, pero puede presumir de contribuir a agrandar el agujero económico del fútbol español.