El Celta de Vigo buscará salir del pozo que supone estar en los puestos que mandan al equipo a Segunda con cambio de sistema como ya sucedió en Mendizorroza. Ante el Alavés Cardoso reforzó al equipo con un nuevo central para evitar la sangría de goles que sufría el equipo, una línea de cinco que ha gustado y que seguirá alineando el luso.
Defensa de cinco, con tres centrales y dos carrileros, será el sistema de juego del Celta en Ipurúa este domingo ante el Éibar. Miguel Cardoso se ha mostrado claramente satisfecho del rendimiento defensivo del equipo y podría convertir este sistema táctico en su dibujo de aquí a final de temporada.
Con 43 goles en contra y la ausencia de Iago Aspas el entrenador busca sumar todos los puntos posibles basándose en encuentros con resultados cortos y de pocos goles ya que el Celta sólo ha sido capaz de marcar un gol de jugada desde que se lesionó Aspas.
La entrada de David Costas acompañando a Araujo y el fichaje de Wesley Hoedt han convencido al luso de que el Celta sufre menos con tres centrales y sigue siendo capaz de atacar utilizando a dos carrileros largos como Mallo y Juncà, especialmente en el caso del catalán, que con Hoedt cubriendo su espalda le permite minimizar sus groseros errores en defensa.
Continua dejando a junca veras el resultado, no pruebes el nuevo porque ese ya vemos lo que da, tiros potentes a la grada