Otro partido más en el que Maxi Gómez se queda sin ver puerta, aunque este domingo frente al Éibar estuvo muy cerca de poner fin a su mala racha de cara a gol. El delantero del Celta de Vigo mandó un balón a la madera poco antes del descanso.
El uruguayo, que no marca desde el 11 de enero, está viviendo su peor momento anotar desde su llegada al fútbol español. Como se puede ver en el vídeo, una rápida jugada del Celta acabó con un centro de Brais Méndez que Maxi Gómez mandó al larguero. Algo que parecía increíble.