El regreso de los jugadores para dar gracias al celtismo

Ya habían pasado un buen número de minutos desde que Gil Manzano había señalado el final del partido pero parte de la afición del Celta seguía celebrando el agónico triunfo logrado ante el Villarrreal. Los jugadores, que ya habían celebrado la victoria aplaudiendo a su afición desde el centro del campo, regresaron al césped de Balaídos.

Todos y cada uno de los celestes se dirigieron a la esquina la la Grada de Río con Marcador, donde peñas como Carcamáns, Centolos, Colectivo Nos o Irmandiños seguían en su butacas cuando los jugadores se acercaron para volver a darles la gracias por los ánimos recibidos estos largos meses.

El capitán Hugo Mallo, cogió el micrófono para conversar con los aficionados que aplaudían con rabia y orgullo el esfuerzo de los suyos en esta tarde agónica y llena de magia.