Míchel Salgado: "Es importante que los Mallo y Aspas muestren el camino"

Míchel Salgado es voz autorizada para analizar al detalle cómo se está trabajando en la cantera celeste en los últimos años. El otrora canterano del Celta ha señalado la figura de jugadores de la talla de Hugo Mallo o Iago Aspas como referentes de las nuevas generaciones de celtistas que comienzan a despuntar en las categorías inferiores del club.

"Yo me fijaba en Vicente, el capitán; luego Jorge Otero. Eran los ídolos que podía ver y tocar a corto espacio. Hoy, los Hugo Mallo e Iago Aspas son los Vicente y Otero que yo veía. Es importante que empujen a los chicos para guiarles el camino", aseguraba Míchel Salgado en una entrevista a Celta Media.

El exfutbolista analizaba su relación actual con la cantera celeste: "Es muy positiva para las dos partes. Hace seis años empezamos una academia en Dubai y enviamos a jugadores para que entrenen aquí y vean la experiencia de lo que es jugar en España".

En la misma línea, añadía: "No solo a nivel deportivo, a nivel cultural es algo muy bueno poder aportar mis conocimientos y mi experiencia, no solo a nivel defensivo, sino sobre todo lo que un jugador vive dentro del campo, que es muy diferente a lo que se vive en los entrenamientos".

Sobre la idea del fútbol del Celta a nivel de academia, el que fuera lateral derecho aseguraba que "es la ideal", pues cuenta con "unas bases importantes en el concepto que quiere darle a sus jugadores y creo que a todos los niveles de cantera se ha pegado un salto muy importante. Además la nueva ciudad deportiva va a cambiar todo lo previsto para el futuro, es algo importante para todo el club".

Para finalizar, analizaba la importancia de tener una residencia en la que los chicos que no son de Vigo puedan vivir cerca de la ciudad deportiva y no falten a los entrenamientos: "La residencia, que no existía hasta ahora, te permite tener gente ahí de 13 o 14 años que ya viven a un nivel profesional que nunca hemos vivido los de mi época. Yo para venir desde Nieves a A Madroa tenía que coger tres buses", sentenciaba.