Escribá pide prudencia porque "no tenemos nada hecho"
Tras la victoria del pasado fin de semana ante un rival directo como el Girona el Celta ha despejado parte del camino que conduce a la salvación. Con 35 puntos y un colchón de tres puntos sobre el descenso, Escribá ha pedido prudencia. El técnico valenciano aseguró que aún quedan muchos puntos por sumar porque "no tenemos nada hecho".
"Yo seré el primero que, llegado el momento, lo pueda decir aquí, pero el margen es mínimo. Las sensaciones son que el equipo quiere y está en situación de poder ganar a cualquier rival. Si ganamos mañana, nos deja muy cerca", comentó Escribá sobre las opciones que tiene el Celta de asegurar la salvación en las próximas jornadas.
El técnico confesó que "si ganamos mañana, nos deja muy cerca, pero aún quedan 12 puntos por jugar", pero aseguró que si el Celta tiene el billete de la salvación debajo de su brazo no dejará de competir hasta el último partido: "Si lo conseguimos antes que acabar, el equipo va a seguir luchando hasta el último minuto del último partido. Esto no es salir del descenso, es quedar lo más arriba posible".
El entrenador no quiso entrar en quinielas de puntos porque "el que está en descenso podría sumar hasta 47, con lo cual nuestra ambición es sumar 50, no quiero otra mentalidad" aunque reconoció que lo lógico es que los equipos se dejen puntos por el camino.
Respeto al duelo entre el Valladolid y el Girona de este martes en José Zorrilla, Escribá manifestó que "prefiero que los rivales empaten. Es el resultado que no te acerca a nada y, si eres capaz de ganar, distancias a todos" para reiterar que lo realmente importante son "nuestros puntos, que son los que nos van a salvar".
Alegría en A Madroa
"Cuando llegué, quise transmitirles dos cosas en el vestuario: Confianza en ellos mismos y el cuerpo técnico que llegaba para ayudarles, y tranquilidad. Desde el principio les dije que tenían que transmitir alegría, no por la situación sino por querer salir de donde estábamos", explicó el técnico al ser preguntado si en el vestuario se respiraba un mejor ambiente y más alegría.
El entrenador destacó también el papel del celtismo: "La comunión con la afición es algo... Yo he venido solo como rival y venía con el estadio más frío. El equipo se siente apoyado y la afición siente que el equipo responde", destacó el técnico.