El entrenador del Celta de Vigo, Fran Escribá, reconoció que su equipo no estuvo "nada bien" ante el Rayo Vallecano (2-2), en un partido en el que sufrió, a su entender, una expulsión "inexplicable" porque "no dije nada, no sé lo que pondrán en el acta pero no he dicho nada".
El preparador valenciano se mostró "satisfecho" por haber cumplido el objetivo de evitar el descenso de categoría, aunque no escondió su decepción por el pobre encuentro realizado esta noche: "No nos salió un buen partido, pero tenemos que quedarnos con lo positivo, que es mantenernos en Primera".
Escribá elogió una vez más a Iago Aspas, "es nuestro mejor jugador por lo que hace pero también porque hace mejores a sus compañeros", y no dio pistas sobre su futuro: "No exigiré nada. Estoy muy feliz de estar aquí pero no he hablado nada con el club, mi obsesión hasta ahora era evitar el descenso".
"Me sentaré con el presidente y el director deportivo la próxima semana, la posibilidad de seguir en el Celta está ahí", concluyó.