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Defensor Sporting, en cólera por el valor contable de la venta de Maxi Gómez

Maxi Gómez, durante un entrenamiento con el Valencia.
ElDesmarque Vigo

El precio del fichaje de Maxi Gómez para el Valencia tasado por el Celta no ha gustado a Defensor Sporting, antiguo club del delantero. La compra del uruguayo se ha marcado en 30 millones de euros como valor contable. El Valencia ha declinado informar del valor exacto de la operación porque se ha incluido una cláusula de confidencialidad en el contrato, tal y como acostumbra a hacer en Mestalla durante los últimos años. A pesar ello, desde el club che se estima que el coste es de 32 millones de euros.

La cifra de 30 millones es la cuantía que el Celta de Vigo ha comunicado a Defensor Sporting, club de procedencia del delantero charrúa que debe cobrar un 20% de la plusvalía, como se había pactado en la compra de Maxi Gómez hace dos veranos.

Con este acuerdo, Defensor Sporting sólo recibiría 5,1 millones de euros por el 20% de la plusvalía del traspaso por Maxi Gómez

Esa cantidad la pagará el Valencia en cuatro plazos en 7,5 millones, en los que se incluye el valor de Santi Mina y Jorge Sáenz. De esos 30 millones de euros se descontarán los 4,5 millones de euros que el Celta pagó a Defensor, por lo que de los 25,5 millones restantes, el 20% son para Defensor Sporting -5,1 millones que recibirán de la misma forma- en cuatro plazos.

Estos 30 millones en los que ha tasado el Celta el traspaso no han gustado en el cuadro charrúa, como apunta el Marca en palabras de Ney Castillo, presidente de Defensor Sporting. En esta cantidad contable se incluye el regreso de Santi Mina, con el que se ha firmado un contrato aparte, y la cesión de Jorge Sáenz.

Maxi Gómez saluda a Bossio

Ney Castillo calificó la cantidad como "fuera de la realidad" porque sostiene que ha habido informaciones en las que se aseguraba que el West Ham estaba dispuesto a pagar los 50 millones de la cláusula de rescisión, un hecho que en ElDesmarque Vigo confirmamos que no era cierto, ya que se trataba de una maniobra orquestada por una agencia de intermediación española.

En Marca apuntan a que Ney Castillo acusa al Celta de estar "fuera de plazo para comunicar las cuantías de la operación" y de "desplomar a propósito el precio de Maxi Gómez" aprovechando que parte del pago es el regreso de Santi Mina. Todo ello con la intención de "evitar pagar la cuantía que realmente corresponde" a Defensor Sporting.

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