El Celta de Vigo se ejercitó durante este lunes en las instalaciones de A Madroa. El conjunto celeste realizó su entrenamiento a puerta abierta, permitiendo una gran afluencia de aficionados en las gradas de la ciudad deportiva. Aprovechando la hora de la sesión y las vacaciones, han acudido numerosos niños y niñas para ver de cerca a sus ídolos. No obstante, se toparon con una lona que impidió la visibilidad durante una parte de la sesión.
Los aficionados se quedaron a medias durante la jornada de trabajo a puerta abierta. se encontraron tres lonas cubriendo una parte del campo donde se entrenaba el equipo. Unas lonas que, obviamente, impidieron que parte de la afición disfrutara al 100% de lo que estaba ocurriendo durante el entreno. Los motivos de la colocación de las mismas, en un principio desconocidos, tienen una fácil explicación:
El Celta de Vigo ha montado un gimnasio en el margen del campo de entrenamiento. Ocurre que uno de los aspersores del campo, donde se encuentra todo el equipamiento del gimnasio, moja la zona. El gimnasio está ocupado por varias bicicletas estáticas y otra serie de máquinas de ejercicios.
Por tanto, los trabajadores del Celta han optado por cubrir dicho espacio con una lona vertical que impida que el agua moje las máquinas del gimnasio. Y, por supuesto, también a los futbolistas que se ejercitan en el mismo. Por este motivo, para impedir que el agua moleste a los jugadores mientras trabajan en esa zona, se han ubicado las lonas.
Por lo demás, el entrenamiento ha transcurrido con normalidad. La gran afluencia de aficionados ha podido disfrutar de sus ídolos, a excepción de Hugo Mallo, Okay Yokuslu, Emre Mor, Juan Hernández y Sergio Ávarez. Los cuatro primeros se han ejercitado al margen, y el portero ni siquiera ha aparecido en la sesión de trabajo quedándose en el gimnasio por unas molestias.