La madre de Thiago y Rafinha nunca quiso que sus hijos jugasen en el Celta

La historia de la familia Alcántara está ligada al Celta de Vigo desde que su padre vistiera la camiseta celeste entre 1996 y el 2000. Uno de sus hijos, Rafinha, también estuvo un año en Balaídos, una decisión que no le gustó a su madre, como confesó su hermano Thiago durante una entrevista en Goal. Debido a la convulsa salida de su marido y padre de los futbolistas del club, Valeria Alcántara nunca quiso que sus hijos jugasen allí.

Todo ello sucedió durante la etapa de Mazinho en el Celta, en su cuarta y última temporada. Los problemas de rodilla castigaron al brasileño, que asegura no haber sentido el cariño necesario por parte del club durante esa mala época. El jugador tenía una enfermedad degenerativa en una de sus rodillas, pero se negaba a ver la realidad en los últimos coletazos de su carrera.

Tras aquel verano, el Elche fue su destino, pero apenas duró una temporada y con más sombras que luces. Después cerró su etapa futbolística en el Vitoria de Brasil. Fue aquel trato el que no le gustó a Mazinho ni a su esposa, Valeria Alcántara, que no lo olvida.

Tanto es así que, durante una entrevista a Thiago en Goal, el futbolista confiesa que su madre nunca quiso que jugaran en el Celta. "Mi madre no quería dejarme jugar en el equipo de mi padre porque él había tenido algunos problemas con ellos como jugador. Mi madre no quería que mi hermano o yo jugásemos allí”.

Thiago también recuerda su infancia allí con mucho cariño. "Hemos tenido muchos momentos geniales, jugando tras los partidos de mi padre en las ciudades en las que mi padre jugó y en el colegio, con los amigos", agregó.