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El Celta y Argentina se desvinculan después de siete años

Cabral y Roncaglia, últimos representantes de Argentina en el Celta.
ElDesmarque

La relación entre el Celta de Vigo y Argentina ha perdido fuerza. Las salidas de Gustavo Cabral primero y de Facundo Roncaglia después han dejado a la plantilla celeste sin miembros del país latinoamericano que le ha estado acompañando en las últimas siete temporadas.

Desde la campaña 2012/2013 ha habido varios componentes de origen albiceleste bien en la plantilla de futbolistas, bien en el banquillo del Celta. Fue precisamente Cabral el primero en llegar -y casi el último en irse- y lo hizo de la mano de Augusto Fernández. Ya en la temporada 14/15, y todavía con esta primera dupla en la plantilla, hicieron aparición Joaquín Larrivey y Pablo 'Tucu' Hernández y, con ellos, Eduardo 'Toto' Berizzo como nuevo inquilino del banquillo celeste. Fue una de las campañas con más componentes argentinos en el equipo.

El delantero sólo duró un curso en el conjunto vigués. El resto, sin embargo, continuaron vinculados al Celta durante un tiempo. No fue hasta la temporada 16/17 cuando Augusto Fernández dejó el equipo. Ya en la siguiente campaña, se fueron Berizzo y el 'Tucu' y llegaron Facundo Roncaglia y un joven Lucas Boyé que apenas gozó de protagonismo. Con la salida del 'Toto', el Celta comenzó a perder algo de la identidad argentina que le había caracterizado en los últimos años.

En el último año, Antonio Mohamed volvió a teñir de albiceleste el banquillo del conjunto olívico, pero su periplo no duró demasiado ya que tuvo que ser sustituido en el mes de noviembre por los malos resultados. Además, Roncaglia salió cedido al Valencia en el mercado invernal de fichajes, por lo que, desde enero, Cabral se quedó como único representante de Argentina en la plantilla.

Ahora, a apenas una semana para que comience la campaña 2019/2020, el Celta vive una situación 'atípica' teniendo en cuenta los últimos siete años. Y es que ha dicho adiós a todos sus componentes argentinos y, si no cambia nada de aquí al final del mercado de fichajes estival, será el primer curso desde el último ascenso en que no haya ni jugador ni cuerpo técnico de Argentina en el vestuario celeste.

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