¿Es Pape Cheikh el perfil de mediocentro que necesita Escribá?

El Celta de Vigo ha hecho oficial el fichaje de Pape Cheikh. El futbolista llega tras dos años prácticamente inédito en el Olympique Lyonnais, aunque con muchas experiencias que, sin duda, le habrán ayudado a crecer en esta etapa fuera del conjunto celeste. Tras su llegada, el conjunto celeste completa una plantilla con once canteranos de A Madroa. Por otra parte, Fran Escribá solicitó un refuerzo en la medular para poder suplir con garantías a Okay Yokuslu. Pero, ¿es Pape el futbolista ideal para esta faceta? ¿Cuáles son sus características? Lo analizamos.

Pape Cheikh tiene buena potencia física, sí. Sin embargo, no es un futbolista que destaque por su corpulencia o superioridad frente a los rivales en ese apartado. No es Claude Makélélé, por citar a otro futbolista que llegó desde la Ligue 1 al Celta. Pape Cheikh es otra cosa.

Su apartado físico le permite fajarse en defensa. Es un futbolista muy sacrificado, generoso en las ayudas y que va al tackle con frecuencia. No obstante, no hablamos de un especialista defensivo. No se trata de un jugador que guarde la posición y que dé estabilidad al centro del campo. Pape no hace como Yokuslu, que se queda flotando por delante de los centrales para permitir que los laterales y su acompañante en el doble pivote se sumen a la jugada ofensiva. Su fútbol necesita mucha más movilidad. No quedarse parado.

¿Es, ahora mismo, lo que necesita Fran Escribá? No. ¿Puede llegar a serlo? Rotundamente sí. Eso sí, necesita mucho trabajo por delante. Porque su espíritu no es el de guardar la posición. Su fútbol le pide otra cosa.

Porque Pape utiliza su físico para acelerar en las conducciones. Cuando se ve acosado en el centro del campo, arranca la moto y supera a sus rivales con su gran zancada. También para aguantar el ritmo de subir y bajar durante 90 minutos. Es más un pulmón que un ancla. Eso sí, bien orientado y con las directrices tácticas adecuadas, Fran Escribá puede convertirle en un futbolista adecuado para desempeñar esta labor.

Más allá de sus virtudes físicas, Pape Cheikh no es un futbolista exento de técnica. En el primer pase muestra tensión e inteligencia para superar las líneas rivales. Sin ser un organizador, aporta continuidad al juego y muestra cierto orden cuando le toca asumirlo. Además, sus cambios de orientación suelen estar bien fundamentados y ser precisos. A esto hay que sumar su capacidad para asomarse al balcón del área. Elige muy bien el momento para desplegarse y sabe detectar cuándo es el mejor momento para hacerlo.

En resumen: si la pregunta es si Pape Cheikh es, actualmente, el pivote defensivo que necesita Fran Escribá, la respuesta admite debate. Ahora, si la incógnita es si puede serlo, se despeja fácil. Gracias al trabajo específico del futbolista junto a su entrenador, Pape Cheikh tiene potencial para llegar a ser el ancla del Celta de Vigo.