"Pione Sisto es un portento físico, pero sus hábitos le perjudican"

En el debut liguero ante el Real Madrid, Pione Sisto saltó al terreno de juego a falta de un cuarto de hora para el final, en detrimento de Stanislav Lobotka. El danés, que tuvo pocos minutos con Fran Escribá la pasada temporada, volvió a salir desde el banquillo, como ya sucediera en cinco de los seis partidos que disputó el último curso desde la llegada del valenciano, quien ha hablado de su situación en el conjunto olívico.

"Pione Sisto es un futbolista peculiar. Físicamente es un portento, pero por ejemplo situaciones como haber estado dos semanas comiendo tan solo fruta afectaron a su rendimiento. Ese tipo de hábitos le perjudican. A nivel futbolístico es un jugador difícil de controlar en lo táctico", explicaba Escribá en una entrevista a El País.

"La improvisación es buena. Pero digamos que Pione improvisa demasiado. Nos gustaría que tácticamente fuese más disciplinado. Nadie lo había planteado, pero él golpea muy bien con las dos piernas y creo que puede ser un excelente delantero. Cada vez estaba jugando en zonas más templadas y un futbolista desequilibrante tiene que hacerlo cerca de la portería rival. Queremos acercarlo a ella", añadía.

Actualmente, el debate en Vigo gira en torno al sistema del equipo. Son muchos los que abogan por e 4-3-3, algo sobre lo que también hablaba Escribá: "Antes había una plantilla para eso. Ahora tendríamos que sacar a gente de su zona de influencia. Iago Aspas y Santi Mina pueden jugar en banda, pero no es su sitio. Busco el mejor de los sistemas para lo que tenemos. Es que incluso el propio Pione Sisto se siente más cómodo cuando circula hacia dentro, juega casi siempre a pierna cambiada. Tenemos gente que se puede asociar por dentro, pero poco desborde por velocidad. Ni Denis Suárez ni Brais Méndez lo tienen por fuera".

Así las cosas, es un hecho que será difícil ver un Celta jugando con el 4-3-3, y así lo confirmaba Escribá: "A día de hoy sí. Puntualmente podría ser, en función de las ausencias. Podemos jugar con tres en el medio, tenemos gente de sobra para hacerlo, pero el problema lo tenemos porque carecemos de extremos y reconvertir a delanteros por el capricho de emplear un determinado dibujo no me parece adecuado".