El Celta de Escribá no conoce la victoria a domicilio
Fran Escribá aterrizó en Vigo para subsanar una situación harto complicada en el club celeste. El Celta estaba en una racha muy preocupante: tan solo había obtenido cinco de los últimos 39 puntos posibles. En medio de este drama, llegó el valenciano a Balaídos.
El extécnico del Villarreal comenzó su andadura con dos derrotas, pero después consiguió levantar la moral de los suyos y, lo más importante, empezar a sumar puntos. Salvo en el debut contra el Betis, en el que perdió por la mínima, el Celta se hizo un equipo imbatible en su estadio.
Desde entonces, ningún equipo que visitó Balaídos con Fran Escribá en el banquillo consiguió llevarse los tres puntos durante la recta final del pasado curso. La Real Sociedad, el Villarreal, el Girona y el Barcelona se marcharon sin nada de Vigo. El único equipo que consiguió rascar un punto fue el Rayo, que obtuvo un empate a uno.
Ganar fuera, reto pendiente
Si el Celta de Escribá parecía un feroz león en casa, fuera de ella era algo más bien parecido a un indefenso osito de peluche. Seis fueron los partidos que disputó a domicilio: Real Madrid, Huesca, Atlético de Madrid, Espanyol, Leganés y Athletic Club. Solo logró rascar un punto de El Alcoraz, del RCDE Stadium y de Butarque, es decir, tres puntos de 18 posibles. Pero este objetivo enquistado comenzó antes de la llegada del valenciano.
Que la temporada pasada fue un desastre en Vigo es sabido por todos. Lo que no muchos sabrán es el número de partidos que lleva el Celta sin conseguir la victoria lejos de Balaídos. Concretamente son 12 los encuentros en los que el conjunto celeste se fue con uno y ningún punto de los campos que visitó.
El último partido a domicilio en el que salió victorioso se disputó el 8 de diciembre de 2018 en el Estadio de la Cerámica. Por aquel entonces, Brais Méndez, Yokuslu y Maxi Gómez le dieron la victoria al equipo dirigido por Miguel Cardoso.
Oportunidad en el Pizjuán
Este viernes, el cuadro celeste visita el Ramón Sánchez-Pizjuán en busca de esa ansiada victoria lejos de su feudo. Las estadísticas no ayudan a ser confiado, pero las sensaciones tras derrotar al Valencia de Marcelino son muy buenas.
El Celta no gana en el sevillano barrio de Nervión desde el 20 de septiembre de 2015, es decir, desde hace cuatro años. Nolito y Wass fueron los encargados de darle los tres puntos al equipo céltico, dirigido por aquel entonces por Eduardo Berizzo.