Jorge Sáenz, central tinerfeño cedido en el Celta de Vigo por el Valencia, ya es a todos los efectos un jugador de Primera. Sin embargo, su debut como futbolista de élite no ha sido como él se esperaba: sólo ha durado 10 minutos sobre el césped de Balaídos tras ser expulsado por roja directa.
El canario, que se estrenaba en la máxima categoría del fútbol español con 22 años en la cuarta jornada de LaLiga Santander ante el Granada CF, vivió su presentación en sociedad de la peor manera posible. Dejó a su equipo con un hombre menos cuando apenas habían transcurrido diez minutos del partido.
Una entrada sobre Roberto Soldado que en un principio quedó en nada y que posteriormente acudió a revisar en el VAR Eduardo Prieto Iglesias acabó con Sáenz expulsado. La razón se encuentra en la nueva normativa de la Real Federación Española de Fútbol respecto a las entradas por detrás que afectan a la zona del talón del jugador rival. Todas estarán penalizadas con roja directa. Y esto es lo que ha revisado el colegiado del partido en la pantalla tras ser avisado por el encargado del vídeo arbitraje.
Esto ha impedido que Sáenz pudiera disfrutar de su debut disputando los 90 minutos del partido. Además, Fran Escribá no podrá contar con él en el próximo encuentro, en la quinta jornada de la competición ante el Atlético de Madrid. Ni con él ni con Fran Beltrán, que también vio la roja directa en este duelo en Balaídos antes de que se cumpliera la media hora de partido.
Dos expulsiones que generaron polémica y pusieron en boca de todo el celtismo protestas dirigidas a Eduardo Prieto Iglesias.