El Celta de Vigo cayó en un partido marcado por la labor arbitral de Prieto Iglesias, que expulsó a Jorge Sáenz y Beltrán antes de la media hora. El Granada, sin argumentos se llevó el triunfo en dos acciones aisladas. Este es nuestro uno a uno.
(6) Rubén Blanco: Batido en el gol de Germán, donde el Celta no podía defender a tantos jugadores nazaríes. Imposible parar el tanto de Yangel Herrera, bien bajo palos y en las salidas.
(6) Hugo Mallo: Un titan en su lateral, no pudo subir, pero por su banda el Granada no pudo hacer daño.
(9) Joseph Aidoo: El mejor central que ha tenido el Celta en los últimos lustros. Imponente en lo físico, con sentido de la antipación, salida de balón y fuerzas para salir al ataque.
(-) Jorge Sáenz: Un pisotón que impactó en el tendón de Aquiles de Soldado lo mandó a la calle en el minuto 10. Debutaba en Primera División, imposible hacerlo con peor fortuna.
(6) Lucas Olaza: Machis le buscó la espalda pero el argentino supo contener su costado con disciplina espartana. Peleó hasta el final.
(5) Fran Beltrán: Expulsado en el 29 por una entrada sobre Antonio Puertas. Hasta ese momento había sabido parar a un Granada con uno más.
(7) Stanislav Lobotka: Se quedó sólo en la medular, peleó como un jabato cada pelota, presionó y luchó hasta la extenuación.
(-) Brais Méndez: Sustituido en el minuto 15 para recomponer la zaga celeste.
(6) Denis Suárez: Le intentó dar sentido y peligro a los pocos balones que le llegaron en disposición de atacar. Se fajó en defensa actuando como un volante.
(7) Iago Aspas: Le cosieron a patadas, pero estas no lograron expulsiones, lo intentó todo pero era una pelea perdida
(6) Santi Mina: Desplazado a la banda derecha se hinchó a hacer kilómetros en defensa y ataque, fue objeto de una falta que debería haber sido roja para Germán.
(6) Néstor Araujo: No estaba para jugar al cien por cien, le tocó salir antes de tiempo y cumplió como siempre suele hacer.
(-) Pape Cheikh: Le costó entrar en juego, demasiado escorado para tener el balón.
(-) Pione Sisto: Entró con el partido roto, intentó algún desborde, tuvo un balón para marcar gol.