Los capitanes del Celta de Vigo, Hugo Mallo, Iago Aspas y Sergio Álvarez visitaron las obras que el club está realizando en Mos para construir una nueva y moderna ciudad deportiva. Una de las noticias más curiosas y sorprendentes fue que durante el movimiento de tierras aparecieron restos de cerámica con unos datados hace más de de 4.500 años, sobre el 2.560 antes de Cristo.
La aparición de estos restos cerámicos obligó a que patrimonio realizase un estudio del terreno por si se hallaban más vestigios. Las zonas donde aparecieron estos restos son claramente diferenciables en medio de los cientos de metros que ocupará la nueva ciudad deportiva por el distinto color del terreno y por la delicadeza con la que se ha movido esa tierra, con pequeñas palas, picos y pinceles.
Tras los estudios arqueológicos realizados se ha constatado que no existen más restos, ya que no se han conservado asentamientos tan antiguos debido a los materiales usados en la construcción de sus casas, como explicó Carlos Cao, responsable del área de negocios del Celta.
De esta manera se rompe el sueño del presidente de la entidad celeste, de un Carlos Mouriño que confesó que "nos encantaría que apareciesen vestigios para tener una zona arqueológica en la ciudad deportiva. Sería el culmen".