"Si ganamos un título voy desde Balaídos a casa de rodillas"
Denis Suárez se ha sometido al curioso cuestionario de Rodrigo Fáez, el centrocampista del Celta de Vigo tuvo tiempo para explicar por qué es vegano, recordar cómo cuando era un cadete le insultaron en Butarque o qué compró con su primer sueldo. Pero además hizo una promesa si conseguía ganar un título con el Celta: "Raparme el pelo no, imposible. Vengo caminando desde Balaídos a casa de rodillas", prometió.
El canterano aseguró sentirse "muy feliz" en el regreso a Vigo: "Hemos hecho una plantilla súper ilusionante con gente de casa. Rafinha llegó el último día de mercado y ha hecho que la ilusión aumente todavía más".
Preguntado por su veganismo Denis detalló los motivos que le hicieron decidirse por comer sólo alimentos de origen vegetal: "Soy vegano desde febrero, en el Arsenal estaba Héctor Bellerín, que lleva dos años siéndolo y me empezó a contar cosas. Vi pelis y documentales, vi casos de deportistas que aumentaron su rendimiento por ser veganos".
"También vi documentales de cómo tratan a los animales y empecé a seguir una dieta vegana y me está yendo bien. Me decían que lo iba a notar en mi rendimiento, es cierto que cuando empecé estaba lesionado en el pubis. Empecé a entrenar bien está pretemporada y de momento me siento muy bien", continuó el de Salceda de Caselas.
Denis confesó que con su nueva dieta sí ha notado un cambio muy importante en su cuerpo: "La mayor diferencia que noto es que después de los partidos recupero mucho antes. Necesitaba dos o tres días para recuperarme y sentirme bien y ahora sólo con el descanso del día siguiente ya me siento súper bien".
Denis también confesó que si se puede saltar la dieta tiene una comida favorita: "Las patatas fritas con ketchup, me encantan" y que en una pizza jamás le pondría piña: "No me gusta la piña caliente, incluso esa que te ponen en los restaurantes brasileños".
Alguna de las anécdotas que contó tienen que ver con los insultos que recibió en un partido ante el Leganés en el mes de marzo de 2011, cuando tenía 17 años recién cumplidos: "Era cadete de segundo año y fui con el Celta B a Butarque a jugar contra el Leganés. Como tenía el pelo largo y rubito me empezaron a llamar 'Guti maricón', me cantaban '¡Guti, Guti, Guti, maricón!'.
También recordó qué se compró con su primer sueldo, "una psp" o que en un viaje a Valencia para jujar ante el Levante "un chico me regaló un San Pancracio", que es el regalo más raro que he recibido por parte de un aficionado.