El Celta de Vigo ha ilusionado a su gente con la llegada de jugadores que ya vivieron sus primeros pasos en Vigo y que ahora quieren hacer grandes de nuevo al equipo celeste. Uno de los casos es el de Denis Suárez, que dejó el Barcelona para triunfar en Balaídos. Pero su fichaje también fue clave para la llegada de Rafinha.
Como ha explicado el propio Denis Suárez en una entrevista en AS, Rafinha dio el sí al Celta gracias también a la intervención del mediapunta: "El día del Sevilla hablé con Iago y con Hugo, así como con Felipe y con Antonio, y les dije: ‘Oye, hablad con este porque quiere venir. Haced lo que veáis, pero le queda un año de contrato y es la oportunidad perfecta. Él no se quiere quedar allí y el Barça necesita sacar gente, así que si esperáis al último día del mercado va a ser mucho más fácil porque se van a ver en la necesidad de dar salida a los jugadores’. Entonces, a partir de ahí se empezó a mover todo, aunque yo creo que ya estaban hablando antes. Al final, por suerte, pudo acabar aquí".
"El día del Sevilla hablé con Iago y con Hugo, así como con Felipe y con Antonio, y les dije: ‘Oye, hablad con este porque quiere venir. Haced lo que veáis, pero le queda un año de contrato y es la oportunidad perfecta"
Denis se siente afortunado de compartir vestuario con Rafinha y con otros compañeros que han retornado a casa como Santi Mina: "Cuando vine aquí yo ya sabía que Santi Mina iba a venir, aunque es cierto que yo llegué primero. Con Rafinha yo estuve hablando todo el verano y sabía que iba a salir, así que le fui diciendo que viniera para aquí que íbamos a estar peleando por estar arriba. Yo le iba insistiendo y al mismo tiempo le iba diciendo a Antonio Chaves que fuera hablando con él y al final acabó aquí".
El ex del Barcelona tiene claro cuáles deben ser los objetivos del Celta esta temporada: "La ambición y la exigencia es buena y el Celta, además de la ambición, tiene que tener esa exigencia, no sólo por parte de los jugadores, sino también por parte de la directiva y de la afición. Considero que los equipos grandes que pelean por estar arriba es porque tienen esa exigencia, no es algo negativo, sino positivo. Debemos tener aspiraciones altas y tenemos que intentar estar entre los siete primeros".
Y en su vuelta también tuvo mucha culpa Iago Aspas: "Me insistió bastante diciéndome que viniese aquí que íbamos a hacer un equipo chulo para jugar e intentar meternos ahí arriba. A mí también me apetecía volver a casa porque sé que voy a tener muchísima participación, voy a ser un jugador importante y así se está demostrando en este inicio de LaLiga".