El Celta de Vigo cayó duramente derrotado en el partido disputado en Mendizorroza ante el Deportivo Alavés. El autor del segundo tanto babazorro fue un viejo conocido del equipo celeste: Lucas Pérez. El exjugador del Deportivo de La Coruña, reconocido seguidor del equipo herculino, firmó un golazo ante el que nada pudo hacer Rubén Blanco y que celebró encarándose con los aficionados del Celta desplazados hasta Vitoria.
El coruñés festejó su gol con rabia, con potencia y con los brazos al aire, con la mirada posada en la esquina de la grada de Mendizorroza donde se situaba la afición del Celta. Sus compañeros de equipo le arroparon en un gran abrazo colectivo, pero el ariete gallego se zafó de los brazos para poder festejar su diana a su manera.
Aleix Vidal fue el encargado de ponerle a Lucas la asistencia y el de A Coruña, con un zurdazo desde el corazón del área, puso con gran potencia la pelota escorada a la izquierda y por abajo, haciendo imposible que Rubén tratara siquiera de cogerla.
De este modo, Lucas Pérez sentenció al Celta, eterno rival del equipo que lleva en el corazón y con una camiseta con los mismos colores, blanco y azul, que visten la elástica del Dépor.
Se trata del tercer gol que Lucas le anota al conjunto celeste en partido oficial. El primero tuvo lugar en noviembre de 2015, el segundo en mayo de 2018, en el último O Noso Derbi, y el tercero, este domingo en Mendizorroza como futbolista del Alavés en LaLiga Santander.
Perdedor, segundon y provocador