El Celta de Vigo comenzaba la jornada con nueve puntos y siendo decimocuartos en la tabla clasificatoria por delante de su rival, el Deportivo Alavés, que en ese momento sumaba siete puntos. Ninguno de los equipos estaba en puestos de descenso cosa que sí le sucedió al Celta tras terminar el encuentro de Mendizorroza.
En ese momento el Celta ocupaba, de forma provisional, la decimoctava plaza liguera, solo por delante de Espanyol, con cinco puntos; y Leganés, con dos. Empatados a puntos estaban Éibar y Betis, pero ambos con mejor golaveraje que el Celta.
Sólo una derrota por dos o más goles del Betis sacaría al Celta de los puestos de descenso y así sucedió. Los de Rubí, cerca de su destitución por el mal arranque de un equipo que ha invertido 100 millones de euros en fichajes tras las ventas de Lo Celso, Junior y Pau Lopéz, caían ante la Real Sociedad por 3-1, el resultado necesario para que el Celta cediese tan dudoso honor al cuadro verdiblanco.
Loren adelantaba al Betis en el minuto 11 en el Reale Arena pero su compañero Javi García marcaba en propia puerta diez minutos después para poner el empate a un gol. Cerca del descanso, en el 36', William José ponía el 2-1 y le daba la vuelta al marcador. Ya en el 58' Portu sentenciaba el choque con el definitivo 3-1.
Con esta derrota el Betis se quedaba con nueve puntos y un golaveraje total de -7, un gol en contra más de los -6 del Celta, un gol que deja a los de Fran Escribá al borde del precipicio antes de medirse, en la décima jornada de Liga, a la Real Sociedad, la misma que este domingo los ha sacado del descenso.