Real Betis y Celta de Vigo, dos equipos construidos y soñados para otros objetivos se verán las caras en el Benito Villamarín. El duelo entre sevillanos y vigueses es una final para sus dos entrenadores. Rubi y Escribá están en la cuerda floja tras los pésimos resultados cosechados en las diez primeras jornadas de Liga con nueve puntos sobre 30 posibles que han colocado a Celta y Betis en la zona peligrosa de la tabla. El Benito Villamarín será el escenario de las urgencias de ambos conjuntos a partir de las 21.00 horas.
Para este partido Fran Escribá ha recuperado a Rafinha y podrá disponer de Araujo, que se retiró antes de tiempo ante la Real Sociedad este domingo por un golpe. La única baja importante es la ausencia de Pape Cheikh, el canterano deberá cumplir un partido de sanción tras ser expulsado este pasado domingo.
Con todos los pesos pesados de la plantilla disponibles y guardando la espalda de su entrenador, con constantes declaraciones públicas apoyándole. Ahora el técnico deberá buscar la tecla correcta con la que lograr su primera victoria fuera de Balaídos desde que se ha hecho cargo del Celta.
En un principio Escribá regresará al 4-4-2, su sistema predilecto y el que asegura que se adapta mejor a las características de sus futbolistas. La principal novedad es el regreso de Fran Beltrán a la medular apoyado por Okay Yokuslu o Lobotka. Rafinha, aquejado en los últimos días de una sobrecarga muscular y una gastroenteritis opta a volver al volante diestro en lugar de Brais Méndez, mientras que Denis Suárez, Iago Aspas y Santi Mina tienen su puesto asegurado en el ataque vigués.
No se esperan grandes rotaciones, a pesar de ser una semana con tres partidos, por la imperiosa necesidad de sumar puntos ya que una derrota en el Villamarín colocaría al Celta en puestos de descenso antes de enfrentarse a Getafe, Barcelona y Villarreal. Escribá es consciente del poco crédito que le queda por lo que sus mejores hombres, a pesar del mal momento físico y de juego existente en algunos, estarán en el once titular.
Por su parte el Real Betis vive una situación similar a la celeste con un entrenador en la cuerda floja, Rubi, al frente de un equipo que es una sombra del esperado tras haber invertido 100 millones de euros para suplir la marcha de tres pesos pesados como Lo Celso, Junior y Pau Lopez.
Los verdiblancos, en puestos de descenso tras caer ante el Granada son el peor equipo defensivo de LaLiga Santander con 20 goles encajad 20 goles encajadosos en 10 jornadas de competición 20 que han hecho inútiles los 12 goles marcados, especialmente por Lorén Morón, autor de siete de ellos.
El barcelonés podría introducir algún cambio respecto a la alineación que presentó en Granada, como el de apostar por Álex Moreno en lugar de Alfonso Pedraza en el lateral izquierdo, jugársela con el canterano Ismael en lugar del cuestionado Javi García y devolver la titularidad a Borja Iglesias en detrimento de Cristian Tello.
El resto sufriría pocas variaciones, aunque sí podría haberlas en el centro de la defensa, con opciones para Marc Bartra y Sidnei da Silva; y en la zona de ataque, en la que unas de las opciones sería la de alinear desde el inicio el capitán Joaquín Sánchez.