El Celta volvió a caer. Tercera derrota consecutiva. Un gol sobre la bocina de Nabil Fékir hizo desaparecer el punto que se iba a llevar el conjunto celeste ante el Real Betis del Benito Villamarín. Los de Fran Escribá tienen muchos aspectos mejorables, pero uno destaca sobre el resto. El equipo no aprovecha las primeras partes y los datos lo confirman.
El técnico valenciano suma ya 23 partidos oficiales con el Celta. Después de casi dos docenas de encuentros, el cuadro celeste solo ha conseguido hacer tres goles en las primeras partes. Tres goles en 1.035 minutos, o lo que es lo mismo, un gol cada 345 minutos (casi cuatro partidos). Por otro lado, son 12 los goles que ha encajado el Celta en las primeras partes desde que llegó Escribá.
El dato es totalmente diferente en las segundas partes. La cifra es exactamente la misma a favor y en contra. El equipo de Escribá ha anotado 20 goles y ha recibido 20 dianas en los segundos 45 minutos.
La estadística refleja un aspecto clave en el devenir del Celta de Fran Escribá. La primera parte parece ser un mero trámite, un proceso de adaptación al partido en el que la ambición por el gol brilla por su ausencia.
En lo que va de temporada (11 jornadas), el Celta solo ha marcado un gol en las primeras partes. Es un dato desolador. No mejora en exceso en las segunda partes este curso: cinco goles en los once partidos. En contra: tres encajados en los primeros 45 minutos y 11 tantos en las segundas mitades.
Son parte fundamental de estos resultados estadísticos los encargados de hacer gol en el Celta. Iago Aspas no ha comenzado la temporada de la mejor manera: solo ha hecho dos goles. Santi Mina tampoco está encontrando puerta: un gol y dos asistencias en diez partidos. Los mismos goles ha convertido 'Toro' Fernández en siete partidos e Iker Losada en un partido.