Se hizo esperar más de 24 horas, pero el parte médico del Celta de Vigo, se hizo público confirmando los malos pronósticos que dejaban las sustituciones de Santi Mina y Rafinha, antes de tiempo, en el partido de la jornada 11 ante el Real Betis en el Benito Villamarín.
El delantero vigués, Santi Mina, sufre una rotura fibrilar de grado I en el aductor mayor izquierdo y permanecerá de baja en torno a las tres semanas. Esto le hará perderse los duelos ante Getafe y Barcelona de antes del tercer parón de selecciones de la temporada. Su regreso será en el mejor de los casos ante el Villarreal, en la jornada 15 de LaLiga Santander.
Por su parte Rafinha presenta un edema óseo por una contusión en la zona distal del fémur izquierdo y se le limitarán impactos durante unos diez días. Al finalizar este plazo de prueba se irá valorando su tolerancia por lo que su fecha de reaparición no es clara. En todo caso su baja es segura ante el Getafe y el Barcelona.
La única noticia positiva es el alta médica que recibirá, la próxima semana, Juan Hernández. El extremo se ha podido ejercitar con normalidad tras ser sometido a una artroscopia en su rodilla derecha el pasado 23 de agosto. Kevin Vázquez y Beauvue continúan con su recuperación.