Maxi Gómez ya es, junto a Dani Parejo, el máximo goleador del Valencia CF en LaLiga Santander en lo que va de temporada. El atacante uruguayo volvió a ver puerta esta jornada, la decimoquinta en la categoría reina. Un tanto que le valía al conjunto che para adelantarse en el marcador ante el Real Betis Balompié en el Benito Villamarín. Sin embargo, conforme iban pasando los minutos, al ex del Celta de Vigo se le comenzaron a aparecer viejos fantasmas.
Y es que tras el gol inicial de Maxi Gómez, el Betis le daba la vuelta al marcador. Primero, con un tanto de Joaquín Sánchez antes del descanso, y ya en el tiempo de descuento, en la última jugada del partido, Sergio Canales hacía el definitivo 2-1 con un gol de falta que sorprendía a Jasper Cillessen y se colaba por la escuadra de la meta valencianista. ¿Os resulta familiar?
La pasada campaña, con el Celta, Maxi vivió una situación parecida, aunque no similar. Tras ponerse dos arriba antes del descanso, el Betis daba un paso atrás y se dejaba remontar en el marcador. El por aquel entonces técnico olívico, Antonio Mohamed, daba entrada al delantero uruguayo a la hora de partido, con 2-0 en el marcador. En apenas ocho minutos, los gallegos empataban la contienda con goles del propio Maxi Gómez y Brais Méndez. Para que a cinco del final, el charrúa hiciera el momentáneo 2-3.
Pero entonces, tal como ocurría este sábado, volvía a aparecer Canales para desbaratar el gran trabajo del uruguayo. El colegiado del encuentro había señalado una falta a favor del Betis a 30 metros de la portería de Sergio Álvarez. El cántabro se disponía a lanzar el libre directo. Conectaba un potente latigazo con el que superaba la barrera y se colaba por la escuadra de la meta celeste. Una historia que, en mayor medida incluso, se repite.