El Celta de Vigo de Óscar García sigue su curso y las sensaciones han mejorado respecto al de Fran Escribá. En base a un nuevo dibujo y con una forma de desarrollarlo muy distinta a la anterior, el cuadro celeste ha recuperado una buena versión de sí mismo. No obstante, uno que se ha subido tarde a la dinámica es Rafinha Alcántara. Debido a su última lesión, solo ha podido participar en los últimos 18 minutos ante el Real Valladolid. Y lo hizo como interior, sustituyendo a Denis Suárez en el minuto 72 de partido. Por ello, cabe preguntarse: ¿cuál es la posición ideal del brasileño en el esquema del nuevo técnico?
Todos los partidos que disputó con Escribá, antes de su lesión, fueron partiendo desde la banda derecha. También lo fueron sus mejores tramos de fútbol en el Celta de Luis Enrique. Recibiendo abierto y buscando asociarse por dentro, pisando zonas interiores y la esquina del área, se destapó como un futbolista con capacidad para definir partidos. Incluso en el FC Barcelona, sustituyendo a Leo Messi en algunos partidos, cuajó buenos partidos en esa posición.
Sin embargo, en el cuadro culé también apareció en bastantes ocasiones en el centro del campo. Bien como interior derecho, donde saltaba líneas de presión y aparecer en la frontal del área, o bien en la izquierda, como receptor del primer pase, tuvo participación. Y ahí, como interior izquierdo en un 4-3-3, fue donde participó ante el Pucela.
Para conocer cuál será intención de Óscar García respecto a sus hombres de banda, cabe preguntarse qué quiere de ellos. Desde su llegada, su intención principal a ese respecto ha sido clara: recuperar a Pione Sisto. Es prácticamente el único jugador de la plantilla con velocidad, independencia y desborde en el uno contra uno. Ante el Villarreal, el costado derecho lo ocupó Brais Méndez, un futbolista de perfil parecido al brasileño. Pero, por último, ante el Pucela salió con Santi Mina en el costado derecho.
Esto puede indicar que la intención del técnico catalán es la de buscar agresividad, velocidad y determinación en los costados. Es decir: futbolistas que busquen trazar diagonales hacia la portería rival. Y ahí, ni Brais Méndez ni el propio Rafinha terminan de encajar. El pequeño de los Alcántara es un futbolista de marcado corte asociativo. Con habilidad para salir de presiones y calidad para regatear en el uno contra uno. Sin embargo, no tiene esa autosuficiencia que sí puede tener, por ejemplo, el propio Sisto.
Por otra parte, Óscar García parece haber encontrado su medular ideal. Con Lobotka, Pape Cheikh y Denis Suárez, y teniendo a Fran Beltrán como segunda opción desde el banquillo, ¿tiene sitio Rafinha en este Celta? Solo el tiempo y las decisiones del técnico lo dirán.