El Celta de Vigo llegaba con ventaja en el marcador a los últimos minutos del duelo ante el Athletic Club, un 0-1 obra de Rafinha en el minuto 55. Pero como vienen siendo norma en el cuadro vigués, esa ventaja desapareció con el gol de Rául García en el 75'. El Celta, una vez más veía como la victoria se le escapaba de las manos.
El duelo disputado este domingo en San Mamés ante el Athletic Club de Bilbao es el cuarto partido consecutivo, en Liga, en el que el Celta logra adelantarse en el marcador. En ninguno de ellos, ante Mallorca, Osasuna y Levante, logró terminar el encuentro con victoria.
Esta mala racha daba comienzo en la jornada 17 en Balaídos. En dos ocasiones el Celta lograba ponerse por delante ante el Mallorca, goles obra de Rafinha y Iago Aspas, pero primero Salva Sevilla y, posteriormente, Ante Budimir lograban poner tablas en el marcador.
En la jornada 18 el Celta viajaba a Valencia para medirse al Levante. De nuevo los de Óscar García se ponían por delante en el marcador gracias a un tanto de Aspas en el minuto 12. Pero en una segunda mitad para el olvido el Celta caía 3-1 con goles de Roger (2) y Mayoral.
De vuelta a Balaídos, nada cambiaba, de nuevo el Celta se lograba poner por delante en un complicado partido ante el Osasuna. Santi Mina, en el minuto 75, ponía en ventaja al Celta pero Chimy Ávila batía a Rubén Blanco en el 83"para poner el definitivo 1-1.
Lo mismo ha sucedido este domingo, Rafinha adelantaba al Celta y por cuarto partido consecutivo era incapaz de mantener la ventaja en el marcador. En estos cuatro partidos al menos fue capaz de empatar tres y solo cedió ante el Levante un derrota, pero el equipo está demostrando su incapacidad para defender una ventaja.