Historia de los Celta-Sevilla: Díaz Vega y la mayor infamia de la historia en Balaídos
Los partidos entre el Celta de Vigo y el Sevilla FC servirían para contar muchas historias, algunas hazañas en forma de victorias, otras tristes por la derrotas pero sin lugar hay una que esta marcada por una palabra 'infamia'. La protagonizada por Diaz Vega el 22 de noviembre de 1992 cuando expulsó a Ratkovic, Juric, Engonga y Gudelj dejando a los vigueses con siete jugadores.
El partido venía caliente de la anterior jornada, también en Balaídos ante el Atlético de Madrid, que acabó con las expulsiones de Gudelj y Juric, a las que se le unió la del entrenador Txetxu Rojo. Además el Comité de Competición sancionó al Celta con el cierre del estadio, un cierre que se cumplió en la Copa del Rey en Lalín ante el Benidorm, partido que no pudieron jugar Gudelj y Juric.
Los dos futbolistas balcánicos sí que pudieron formar parte del once que saltaría ese 22 de noviembre al césped de Balaídos para medirse al Sevilla de Suker, Simeone y Maradona. Era Gudelj el encargado de abrir el marcador en el minuto 3. Maradona y Bango le daban la vuelta al marcador antes de que se cumpliesen los diez primeros minutos del encuentro.
Pero fue la segunda parte la que pasaría a la historia más negra del arbitraje español: Ratkovic en el 59', Juric en el 74', Engonga en el 81' y Gudelj en el 88' eran expulsados por un Díaz Vega que las crónicas recuerdan con una actitud chulesca y desafiante.
Más crueles fueron las consecuencias de ese infame arbitraje: A Gudelj y Ratkovic le cayeron cinco partidos de suspensión, cuatro a Patxi Salinas, tres a Juric y uno a Vicente, Otero, Engonga, Villanueva y Salva.
Los desmanes de Díaz Vega también los pagó la afición, que vio como Balaídos se cerraba dos partidos más, ante la Real Sociedad y el Albacete, dos encuentros que se jugaron en Pasarón. A pesar de ello, el Celta cerró ese curso en el que regresaba a Primera División en una meritoria décimo primera posición y en la que Cañizares se alzó con el Zamora.