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El Celta se resiste a morir

Alberto Bravo

El final más agónico posible, el que más cuesta siempre es el que mejor sabe, y así ganó el Celta de Vigo, sufriendo hasta el final. Dos goles de Aspas y Pione Sisto cuando todo parecía perdido dan vida a un Celta que no quiso morir esta noche ante el Sevilla. El Celta, al fin, sale de los puestos de descenso y da una alegría a los suyos.

Tras la victoria del Espanyol ante el Mallorca el Celta de Vigo partía en la última plaza de la clasificación de LaLiga Santander con 17 puntos, justo por detrás de Espanyol, Mallorca y Leganés.

No habían pasado ni cinco minutos cuando una pifia de la zaga hispalense, entre Vaclik y Diego Carlos, estuvo a punto de convertirse en el primer tanto del partido por medio de un peleón Smolov, pero fue por medio de Aspas, cuando el Celta gozó de una clarísima opción de gol que, inexplicablemente, el moañés mandó por encima del larguero cuando se había plantado a dos metros de Vaclik.

El Sevilla solo sumaba un tímido cabezazo de En-Nesyri, que se marchaba rozando el palo de Rubén Blanco, en un tímido comienzo de partido donde el Celta, poco a poco, iba imponiendo su ritmo. Los de Lopetegui, para parar a Rafinha, abusaban de las faltas ante la permisividad del colegiado.

Rafinha se lamenta durante el Celta-Sevilla (Foto: LaLiga).

Pero a perro flaco, y a este Celta se le ven los huesos desde hace semanas, todo son pulgas. Si el árbitro permitía un juego que no beneficiaba a los celestes la puntilla llegaba con un tanto de En-Nesyri en el minuto 22'.

Mandaba un pelotazo Sergi Gómez sin ningún tipo de intención ni peligro pero Lucas Olaza se lía y permitió que En-Nesyri superar a Rubén Blanco con una vaselina. El Celta buscó sobreponerse al golpe y volver a mandar en el partido con alguna que otra ocasión frustrada por la zaga hispalense.

Iago Aspas protesta una acción durante el Celta-Sevilla (Foto: LaLiga).

Se rompía el partido, el Celta buscaba desesperadamente el gol de empate y el cuadro dirigido por Lopetegui arremetía a la contra, con la que a punto estuvieron de ponerse con un 0-2 si Rubén Blanco no tapa el disparo de Ocampos. Los de Óscar, con buenas intenciones pero muy imprecisos se iban con desventaja al descanso.

No salió en el Celta al segundo tiempo, con las ideas muy poco claras. Pione Sisto ocupaba el lugar de Brais Méndez en el extremo izquierdo pero los de Óscar García no eran más profundos. Era precisamente el danés el que intentaba sorprender a Vaclik desde media distancia exigiéndole al portero una buena estiraba que reactivaba el ánimo de la grada.

Pero si la grada buscaba un motivo para creer este no llegaba por lo que estaba sucediendo en el campo, el Celta apenas era capaz de generar algo positivo ante un bien plantado Sevilla que solo esperaba a que pasasen los minutos. De hecho en una acción aislada el colegiado anulaba un tanto de En-Nesyri por fuera de juego.

Aspas obra el milagro

Cuando los ánimos empezaban a decaer un ataque lanzado por Okay encontraba en Rafinha la continuación. El hispano brasileño era capaz de superar la zaga hispalense con un ajustado pase que llegaba a Aspas. Esta vez sí el moañés de escoraba haciéndose con el preciado hueco por el que colar el esférico para poner el empate en el minuto 79.

Correcalles final

Lopetegui metía en el campo a Nolito, el celtismo lo recibía con aplausos a pesar de que podía ser el ejecutor del Celta, grandezas del fútbol. Y era Nolito el que ponía un peligroso centro al corazón del área chica que atajaba Rubén.

Smolov conduce el balón en su debut con el Celta contra el Sevilla (Foto: LaLiga).

El Celta, en un duelo a muerte donde el empate parecía que no servía, se lanzaba a por la meta de Vaclik en busca de un segundo tanto que obrase el milagro de la remontada y la victoria. Pero en ese correcalles el Sevilla también hacía lo propio.

Y no quería morir esta noche el Celta, sin fuerzas en las piernas pero con la convicción de que no todo pueden ser cosas negativas el equipo se lanzó al ataque. Era la última carga, ya no había más, y ahí apareció el agitador de la segunda mitad, Pione Sisto, para cruzar el balón y poner el 2-1 en el 90'. El Celta sale de los puestos de descenso, sigue vivo en esta lucha dramática por salvar la categoría y le da, por fin, una alegría a su afición.

Iago Aspas se abraza con Rafinha tras su gol en el Celta-Sevilla (Foto: LaLiga).

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