Cualquier director de cine comprobaría con facilidad que el partido entre el Celta de Vigo y el Sevilla FC tuvo un auténtico guión de película. Con un final feliz. Eso sí, el camino hasta la victoria fue duro, peleado y sufrido. Ese sufrimiento que se plasmó entre todos los presentes en Balaídos. También en dos grandes piezas de A Madroa que vivieron desde el banquillo el duelo con el corazón en un puño. Hablamos de Denis Suárez y de Sergio Álvarez.
Las cámaras de El Día Después fueron testigo de cómo sufrieron ambos jugadores celestes desde el banquillo de su equipo. Desde el inicio hasta, cómo no, el pido final. Denis, un joven talento que no está atravesando un buen momento en el fútbol y que cuenta con pocos minutos. Sergio, un portero de 33 años que este curso sólo ha disfrutado de dos partidos sobre el verde.
La tensión era palpable a cada minuto desde el pitido inicial. Lo pasaron mal cuando En-Nesyri adelantó a los andaluces en la primera parte. Todo se veía complejo en Vigo, hasta que Aspas dio esperanzas con el empate. Y el final estaba destinado a ser así. Pione Sisto, con un disparo cruzado, consiguió batir a Vaclik para sacar al Celta del pozo de la clasificación de LaLiga Santander y devolverle la esperanza a buen buen puñado de miles de personas.
Las reacciones de Denis Suárez y Sergio Álvarez lo dicen todo de cómo transcurrió una bonita tarde que será recordada entre el celtismo.
Isto vai de corazón, @RCCelta. #ElDíaDespués pic.twitter.com/3fmnzKDmxv
— El Día Después en Movistar+ (@ElDiaDespues) February 10, 2020
En estos momentos, el cuadro celeste abandona los puestos de descenso después de muchas jornadas con el agua al cuello. Un concreto instante que deber servir de referencia para acercarse al sendero de las victorias.