La cara de muchos de los protagonistas del Celta de Vigo ha cambiado bastante en las últimas horas. El triunfo ante el Sevilla FC y salir de los puestos de descenso a calmado las aguas en Vigo, aunque no hay tiempo para la relajación. El equipo sigue trabajando de cara a la cita en el Bernabéu e incluso algunos de sus hombres echaron horas extras. Como Smolov, que continuó practicando los tiros a puerta tras la sesión de trabajo.
El ruso disfrutó de sus primeros minutos en el Celta el pasado domingo en Balaídos, un día que no olvidará porque -como él mismo dijo en una entrevista en CeltaMedia- era la primera vez que jugaba un partido oficial el día de su cumpleaños, ya que siempre se encontraba de pretemporada o entre amistosos con sus equipos en Rusia.
Smolov quiere más y pretende convencer a Óscar García de todo lo que puede aportar al equipo. Por ello, tras el entrenamiento de este miércoles, el ruso se quedó en A Madroa ensayando los tiros a portería. Una y otra vez durante un buen rato y bajo la atenta mirada de su técnico, que se muestra algo más tranquilo tras el triunfo y sabe que puede sacarle mucho jugo al fichaje del delantero.
Mientras que otros compañeros ultimaban sus ejercicios y los utilleros y resto del cuerpo técnico se encargaban de recoger los materiales empleados en el entrenamiento, Smolov continuó a pico a pala. Un lanzamiento detrás de otro en busca de afinar su puntería y su olfato, en principio, de cara al difícil y a la vez atractivo partido que se avecina ante el Real Madrid.