El Celta de Vigo aplicará el régimen interno a un total de 37 aficionados que, durante el partido disputado este sábado entre el conjunto olívico y el CD Leganés, infringieron la ley al proferir cánticos despectivos hacia el conjunto pepinero y el árbitro del encuentro, José Luis Munuera Montero. A través de las cámaras que la UCO dispone en el estadio de Balaídos, el club ha identificado en distintas zonas a dichos hinchas, quienes se enfrentan a una expulsión durante seis meses del feudo celeste.
El grupo de aficionados en cuestión ha sido identificado por la Policía como los presuntos autores de entonar un "puta Leganés", así como de desearle la muerte al colegiado del encuentro con gritos de "Munuera Muerte", los cuales se escucharon con claridad en los momentos de mayor crispación contra el árbitro, que se dio tras la expulsión de Filip Bradaric por roja directa. La infracción es considerada media-grave, motivo por el que su acceso a Balaídos podría quedar prohibido durante medio año, tal como contempla la normativa.
No es la primera vez que el Celta aplica una sanción de esta naturaleza a aficionados que han incumplido el régimen interno del club. Sin ir más lejos, antes de la visita del Sevilla FC a Balaídos, la entidad aplicó el régimen interno a varios aficionados que trataron, en ciertas páginas de Internet, trataban de vender bolígrafos a un precio determinado, junto a los que regalaban dos entradas para el duelo en cuestión.