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Cañizares se lamenta, 26 años después, de su exceso de confianza en la final de Copa

Santiago Cañizares, durante su etapa en el Celta (Foto: Teledeporte).
Alberto Bravo

Este pasado viernes Teledeporte emitía un partido muy especial para el celtismo, la añorada y sollozada final de de Copa del Rey de 1994 ante el Real Zaragoza. Un sorprendente Celta de Vigo se plantaba en el última ronda tras eliminar al Tenerife y el Calderón esperaba a miles de vigueses, esa avalancha era algo que jamás había sucedido en el fútbol español, un camino que abrió el celtismo.

Uno de sus protagonistas fue Santiago Cañizares, el portero del Celta esa noche de hace 26 años tenía en ese momento 24 y ya había logrado la internacionalidad española y el Trofeo Zamora la temporada 1992/93.

Ese mismo Cañizares se lamentaba este mismo viernes, mientras veía la repetición del partido en su casa confinado junto a su familia, del exceso de confianza con el que llegó  a la tanda de penaltis de esa final de Copa.

"Duele mucho verlo repetido. Sirva esta reflexión para los jóvenes porteros: Nunca perder la concentración, ni creerse ganador antes de tiempo", escribía en su cuenta de Twitter acompañándolo de un "orgulloso de haber vestido la camiseta del Celta siempre".

En ese mismo mensaje el ahora exportero también quiso poner en valor lo complicado que fue llegar hasta tan lejos para un equipo humilde como ese Celta de hace más de 25 años, aún sabiendo que en todo ese trayecto hasta el Calderón se fue produciendo ese exceso de confianza que ahora lamenta:

"Final de Copa 1994

- Haber resistido el buen momento del Zaragoza en la primera parte

- Haber podido controlar el partido en la segunda parte

- Jugar con uno más en la prórroga.

- Haber clasificado por penalties rondas anteriores

Me provocó un exceso de confianza en la tanda penalties.".

A Cañizares le respondió otro de los jugadores del Celta, el canterano Jorge Otero. El lateral derecho reiteró que "yo creo que todos estábamos confiados en esa tanda de penaltis Santi". 

El mismo Otero también quiso acordarse del regreso, donde el celtismo, a pesar de la derrota, los recibió como héroes: "                     los que vivimos aquella final!!! Sencillamente impresionante, para mí uno de los momentos inolvidables como profesional".

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