El Celta, primera opción para Rafinha
Rafinha Alcántara ha deshojado la margarita de su futuro, su segunda etapa en el Celta y en Vigo le han convencido y en estos momentos el internacional brasileño cedido por el FC Barcelona apuesta por continuar vistiendo la elástica celeste la próxima temporada siempre y cuando el Celta continúe en LaLiga Santander.
Esa es, a día de hoy, la gran condición que existe sobre la mesa y que impide al Celta negociar con el Barcelona y con Rafinha un traspaso. El club vigués aún debe certificar la permanencia, ya sea jugando las 11 jornadas pendientes de la temporada o declarándose esta terminada con la disputa de la primera vuelta, tal como está firmado entre LaLiga y la RFEF. En este segundo caso el Celta lograría el objetivo de seguir en Primera tras concluir en décimo séptima posición con 15 puntos.
Una vez cerrada la permanencia, se procedería a la negociación por el hispano brasileño que en un principio estaba tasado en una cantidad que rondaba de los 15 a los 17 millones de euros pero que la pandemia de la COVID-19 podría haber rebajado de forma considerable si los ingresos de los equipos interesados por Rafinha ven reducidos de forma notable sus ingresos por la paralización de la temporada o por tener que jugarla a puerta cerrada.
Lo cierto es que el Celta de Vigo es uno de los pocos clubes de LaLiga Santander con dinero en caja para afrontar la operación sin que esta suponga un quenbranto a sus arcas. El club vigués tiene más de 30 millones de euros en efectivo para poder pelear con cualquiera con Rafinha.
Como apunta el Faro de Vigo, la mejoría de Rafinha, que en la segunda vuelta se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la plantilla han convencido al Celta y a sus dirigentes para realizar un esfuerzo jamás realizado por el club en sus casi 100 años de historia. El club celeste cuenta con el ok de Rafinha, su deseo de permanecer en Vigo, donde vive su madre y su hermana, además de ser consciente del importante rol que desempeñará en el cuadro vigués.
La predisposición de todas las partes puede facilitar un acuerdo en el que todos deberán ceder, Rafinha en su ficha, el Celta en su negativa a pagar importantes traspasos y el Barcelona en sacar la mayor tajada posible de un jugador con el que no cuenta.