Óscar García Junyent apuesta por continuar en el Celta la próxima temporada, siempre y cuando el cuadro vigués mantenga su plaza en LaLiga Santander, pero para ello quiere mayor poder en la toma de decisiones y en la confección de la plantilla que pelee por un objetivo mayor que la permanencia el próximo curso.
El club celeste ya conoce algunas de las peticiones formuladas por el técnico catalán, las primeras son de sobra conocidas: Óscar García quiere la continuidad de Murillo y Rafinha, ambos futbolistas han sido claves en la mejoría del Celta a partir del mes de enero y el club es consciente del importante desembolso económico que necesitará realizar para hacerse con los derechos federativos de ambos jugadores.
Pero no son las únicas peticiones para un plantilla que pretende adaptar a su estilo de juego y a su sistema de juego predilecto, el 4-3-3 que apenas ha podido poner en práctica desde que llegó a Vigo hace unos meses. Entre los puestos que ha pedido reforzar hay uno en el que ha puesto especial énfasis, el de los extremos, un perfil casi inexistente en la plantilla actual.
Salvo Pione Sisto y Juan Hernández, dos jugadores que en el momento del fichaje de Óscar García por el Celta no habían tenido apenas oportunidades ni minutos con Fran Escribá, en la plantilla del Celta no hay más extremos. Brais Méndez o Iago Aspas han tenido que jugar ahí pero no es su puesto. De ahí que Óscar haya apostado casi siempre por un doble pivote con un mediapunta y dos delanteros dejando de lado las bandas.
Para la próxima temporada el técnico quiere ampliar las opciones del Celta en ataque y por ello, según el Diario As, ha solicitado la llegada de al menos dos extremos, uno por banda, para reforzar una plantilla donde Pione Sisto, fugado a Dinamarca tras abandonar el confinamiento en Vigo, y Juan Hernández tienen muchas papeletas para salir. Orellana y Nolito, dos extremos que hicieron las delicias en Vigo, terminan contrato y podrían ser dos refuerzos a bajo coste para un Celta que con la pandemia de la COVID-19 tendrá que apretarse el citurón.