Playas en Vigo con cuadrículas: las medidas que plantea Abel Caballero

Uno de los sectores más castigados por la crisis del coronavirus es el turístico. En Galicia, las playas son uno de los grandes atractivos y, tras los problemas sanitarios que ha acarreado esta pandemia, es el momento de plantearse una reactivación de la actividad. Abel Caballero, alcalde de Vigo, ha planteado este martes los primeros esbozos para tratar de abrir las costas de la ciudad olívica, con unas medidas muy similares a las ya propuestas por otras comunidades. Una de las opciones que más fuerza ha tomado es la de dividir en "cuadrículas" las zonas de arena de las playas.

Según indica Vigoe, Caballero ha propuesto pintar cuadrados para separar a las personas y controlar de ese modo que se cumpla la distancia de seguridad impuesta por las autoridades sanitarias. El regidor municipal descartaba además montar mamparas como se había abordado inicialmente en Italia. En cada cuadrado se pondrá un aforo máximo de personas que podrán estar en su interior y se instalarían zonas "de tránsito" para que las personas presentes en la playa puedan llegar hasta las zonas de baño pero siempre en un sentido único para evitar cruces.

Aunque todavía quedan muchas cosas por analizar y estudiar, Caballero no ha especificado si estas medidas se impondrían en todas las playas de la ciudad de Vigo -56 en total- o sólo en algunas concretas.

Caballero ya piensa en el turismo

Caballero ya se encuentra en disposición de buscar soluciones no sólo para los ciudadanos de Vigo, sino para los visitantes que vengan en un futuro próximo, ofreciéndoles la máxima seguridad. "Tenemos que reinventarnos", indicaba el regidor vigués.

Respondiendo a la demanda del sector hostelero, el alcalde se plantea que los bares, restaurantes y cafeterías puedan ampliar el espacio para sus terrazas para compensar la pérdida de aforo en el interior de los establecimientos.

Quiere, asimismo, organizar actividades en las calles para invitar a los ciudadanos a entretenerse culturalmente. Serán "pequeñas pero muchas" y para un público limitado para respetar las normas de seguridad sanitaria.