Representantes de LaLiga visitaron este martes las instalaciones deportivas de A Madroa para comprobar que cumple todos los requisitos para que la primera plantilla del Celta de Vigo pueda retomar los entrenamientos tras la paralización de la competición a causa de la pandemia por coronavirus.
En las últimas semanas, el club vigués desinfectó todas sus dependencias ante la inminente vuelta al trabajo y esta mañana se examinaron los accesos, vestuarios y campos de entrenamiento para minimizar los riesgos de contagio de la COVID-19.
El equipo dirigido por Óscar García Junyent se ejercitó por última vez en la ciudad deportiva el pasado 13 de marzo, así que pasarán casi dos meses hasta que los futbolistas vuelvan a pisar el césped del terreno de juego de A Madroa, ya que la vuelta al trabajo está programada para el lunes 11.
Los jugadores de la primera plantilla e integrantes del cuerpo técnico se someterán mañana miércoles 6 de mayo a los test para comprobar si están contagiados por el coronavirus, bajo la supervisión del jefe de los servicios médicos, Juan José García Cota.
Conforme al protocolo de vuelta a los entrenamientos que LaLiga ha elaborado con expertos médicos para todos los clubes de LaLiga Santander y LaLiga Smart Bank, las primeras sesiones se realizarán en solitario para garantizar la mayor seguridad de los futbolistas.