El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, hacía oficial la pasada semana la convocatoria de elecciones en la comunidad para el próximo 12 de julio. Pero lo cierto es que son muchas las incógnitas que sobrevuelan la mente de los gallegos debido a la extraordinaria situación que vive el país, y el planeta entero, con motivo de la crisis del coronavirus. La principal reside en saber cómo deberán ir a votar los gallegos.
Desde este miércoles, la Xunta cuenta con un protocolo para articular las medidas de protección frente al coronavirus durante la jornada electoral, el cual ha sido supervisado por el comité clínico del Sergas y será aprobado el próximo viernes por el Consello de la Xunta, después de ponerlo en conocimiento de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).
- Se creará un equipo de entre 130 y 140 técnicos en prevención de riesgos que se encargarán de supervisar el cumplimiento de las normas de seguridad.
- Habrá un aforo limitado en los colegios electorales donde será obligatorio el uso de mascarillas. Los mayores tendrán preferencia si se forman colas y se eliminará la cortina de las cabinas de votación para evitar contagios al tocarlas.
- El uso de mascarillas será obligatorio en el interior de estas instalaciones. Si los electores no las traen de casa se le proporcionarán en el local, que también dispondrá de geles hidroalcohólicos. Se deberán guardar además, en todo momento, las distancias mínimas entre personas.
- Los miembros de la mesa electoral tendrán a su disposición unas pantallas. En el momento de la votación los electores deberán retirarse la mascarilla para comprobar su identidad y, en lugar de dar el DNI en mano, a los miembros de la mesa se colocará en una bandeja para evitar el intercambio de objetos que pudiera acarrear contagios.
Además, la Xunta propone que los mayores de 65 años y personas vulnerables al Covid-19 puedan quedar exentos de participar en las mesas electorales si son llamados, aunque esta decisión, tal y como señaló el vicepresidente Alfonso Rueda, dependerá de la Junta Electoral.
La Xunta apuesta por el voto por correo y así se lo ha hecho ver a Correo. Del mismo modo, sugiere que se establezca un mecanismo para que las personas que opten por esta modalidad, sobre todo aquellas mayores o vulnerables, no tengan que desplazarse fuera de su domicilio para solicitar el sufragio y después volver a la oficina de Correos a votar. Pues en circunstacias normales,es necesario acudir a las mismas dos veces: una para solicitar el voto y otra para entregarlo.
La ley estipula que las mesas deben cerrar a las 20 horas. No obstante, la intención de Feijóo es que también se permita votar a las personas que estén guardando cola a esa hora. No explicó, por contra, cómo se podría controlar este sistema, qué recursos harían falta o si está en manos de la Xunta autorizarlo.