Lo que parecía prácticamente imposible en el peor momento de la pandemia del coronavirus en España, ya está aquí. Vuelve el fútbol, vuelve LaLiga Santander y vuelve el Celta de Vigo para medirse al Villarreal en el duelo correspondiente a la vigésimo octava jornada del campeonato. Un encuentro para que el técnico celeste, Óscar García, dará continuidad a los que estaban siendo los más habituales en el equipo antes del parón.
Rubén Blanco será el encargo de defender la portería del Celta, como venía siendo habitual desde que comenzara el presente curso.
En el lateral derecho estará otro de los fijos en el once celeste como es Hugo Mallo, mientras que Murillo y Araujo actuarán en el eje de la zaga y, por último, Lucas Olaza ocupará el costado izquierdo. Filip Bradaric, Okay Yokuslu y Rafinha jugarán en el centro del campo y serán los encargados de distribuir el juego del conjunto de Óscar García.
En el ataque serán Iago Aspas y Brais Méndez los que actuarán en las bandas del Celta de Vigo. Aunque no se puede descartar que Pione Sisto cuente con opciones de ocupar un puesto en el once olívico. Lo que sí parece estar claro es que el encargado de perforar la portería de Sergio Asenjo es Fedor Smolov.
Denis Suárez quiere forzar su regreso para estar con el equipo vigués, pero lo más probable es que no llegue y tenga que esperar más para volver a competir. El jugador no ha podido entrenarse con el grupo debido a una ligera sobrecarga en sus aductores, que se suman a las pequeñas molestias que aún sufre en su tobillo derecho.
Los celestes encaran una recta final que se antoja fundamental para salir de la zona baja de la tabla y asegurar su permanencia para el próximo curso.
Para el cuadro castellonense el equipo gallego es la auténtica bestia negra de Javi Calleja en el banquillo, ya que suma tres partidos perdidos seguidos. Uno de ellos supuso su destitución como entrenador la campaña pasada y a ella se suman la derrota en Balaídos que complicó la salvación y la dura derrota de esta campaña en La Cerámica.
Las tres derrotas que sufrieron los castellonenses en las tres jornadas antes de que se parara el campeonato les dejaron fuera Europa, un objetivo que el equipo amarillo quiere alcanzar y para el que necesita ganar entre seis o siete de los once partidos que restan.
El equipo villarrealense cuenta con la baja del lesionado Ramiro Funes Mori, que no podrá jugar en lo que queda de liga, al romperse el tendón del recto anterior, y de Bruno Soriano, en proceso de readaptación después de tres años lesionado. Tampoco estará el lateral Rubén Peña, sancionado, del mismo modo que el técnico Javier Calleja no se podrá sentar en el banquillo por el mismo motivo.