No fue el mejor partido del Celta de Vigo en la presente temporada de LaLiga Santander. Los de Óscar García apenas le crearon peligro al Villarreal y, de los pocos jugadores que había intentado algo diferente sobre el césped, como es Rafinha, acabó sustituido. Algo con lo que no estuvo muy de acuerdo y así lo demostró con su reacción.
Visiblemente cabreado y con el gesto torcido, el centrocampista brasileño salía del terreno de juego mostrando su desacuerdo con la decisión de Óscar García de sustituirlo. En su lugar, el técnico del Celta de Vigo introdujo a Pione Sisto.
Rafinha, contrariado, se quitó la camiseta y se dirigió a la grada de Balaídos para continuar viendo el encuentro de sus compañeros frente al Villarreal.